Consejos para minimizar el desgaste
Escarpines, botas, bailarinas, zapatillas… nuestros zapatos se estropean más o menos rápido según el cuidado que les demos. Sólo necesitas unos trucos para hacer que duren más.
- No dudes en desinfectar a menudo el interior del zapato con un espray específico (de venta en grandes almacenes o farmacias), para evitar que se generen hongos.
- Evita llevar el mismo calzado dos días seguidos para permitir que estos se aireen y se deshumidifiquen.
- Asegúrate de comprar la puntera adecuada. Si son demasiado pequeños los dedos del pie se contraen y el dedo índice tocará la punta. Te dañará los pies y los deformará. Si son demasiado grandes, cuando camines el pie se levantará. No estarán bien sujetos y corres el riesgo de torcerte el tobillo, por ejemplo.
- Puedes cambiar la suela y prolongar así la vida de tus zapatos. Mejor si las cambias cada uno o dos años y si estas son antideslizantes.
Un producto para cada material
Generalmente, se aconseja vaporizar un impermeabilizante en todo tipo zapatos. Estos esprays los protegen de la humedad y los mantiene bien.
- Piel:
La piel hay que hidratarla como lo hacemos con nuestra propia epidermis. Puedes lavarlos con un trapo suave para eliminar las manchas superfluas. Para hidratarlos, puedes utilizar un trapo con leche desmaquillarte que “tratará” el cuero. Deja secar.
Es inútil encerarlos rápidamente. Es mejor esperar varias semanas antes de aplicar un betún del mismo color o incoloro.
- Terciopelo:
Es más frágil que la piel. Más delicado para el cuidado, como el nobuck. No hay que encerarlo pero existen cremas para limpiar manchas en este tipo de zapatos. Utiliza siempre un trapo suave seco o ligeramente humidificado o una goma especial para ello.
- Piel sintética:
Es menos frágil que la piel natural. Limpiar con un trapo húmedo o con un cepillo suave. Dar cera o betún e impermeabilizar.
- Charol:
Como es muy brillante es fácil que queden restos en él. Lavar con una esponja y agua enjabonada. Para las manchas utilizar un trapo empapado de disolvente sin acetona (el que se utiliza para las uñas) .
LETTER
Dónde se deben guardar
Es obligatorio proteger el calzado de la humedad y guardarlos en un lugar limpio y seco. Lo ideal sería guardarlos en su propia caja o en una funda cuando termine la temporada. Para que el zapato mantenga su forma original y se pliegue lo menos posible puedes utilizar una horma de madera (relativamente caro). Cuidado con no comprar una demasiado grande ya que podría ceder el calzada. También puedes rellenar el zapato con papel de periódico o de seda para que guarde su forma original.