Jaime Mascaró, orgulloso menorquín, visionario y gran empresario, dedicó su vida a su familia y a conseguir convertir el pequeño tallerde zapatillas de ballet que heredó de su padre en una de las principales empresas españolas de calzado con presencia en los cinco continentes.

LETTER
Creó su propia firma en 1980 e inició un proceso de internacionalización que le llevó a convertir una pequña marca española en todo un referente en el mundo del calzado con presencia en todo el mundo. A finales de los 90, su hija Úrsula entró a formar parte de la compañía, creando su propia firma, Úrsula Mascaró. Actualmente el grupo cuenta, además de con las firmas de padre e hija, Jaime Mascaró y Úrsula Mascaró, con Pretty Ballerinas y Pretty Loafers.