El sexting se ha convertido en una práctica tan extendida que ya no necesita presentación. El intercambio de mensajes picantes entre parejas o amantes resulta un buen método para mantener viva la chispa, e incluso para desfogarse en situaciones extraordinarias, como ocurre cuando hay distancia entre ambos de por medio. Y es que ésta precisamente ha sido la que ha hecho que se incremente el uso de diferentes aplicaciones para practicar sexting. Y una de ellas ha sido la de Gleeden, la primera web europea de encuentros extraconyugales pensada por y para las mujeres. Para que te hagas una idea: durante los primeros meses de confinamiento (entre marzo y mayo) la plataforma detectó un incremento de más del 160% de conexiones y envíos de mensajes.
Algo que puede repetirse ahora que se han aplicado de nuevo restricciones de desplazamientos. Y no es de extrañar: los sexólogos coinciden en que el sexting condimenta mucho la vida sexual y fortalece el vínculo sentimental entre parejas. Así que, ¿por qué no practicarlo? Eso sí, antes de lanzarte a enviar un mensaje, foto o audio subido de tono, echa un vistazo a las recomendaciones de los expertos para hacerlo bien.
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5 claves para practicar sexting con éxito
- Hacerlo con consentimiento es el primer mandamiento. Se debe respetar la confidencialidad mutua: va a ser algo entre vosotros dos y nadie más debería estar al tanto de lo que habláis.
- Utiliza aplicaciones que garanticen protección. Este es uno de los principales riesgos del sexting: hay apps, como WhatsApp, que permiten a la otra persona descargar la imagen que tú le envias. Para ahorrarte riesgos, apuesta por una que no de esta opción. Si no te fías del todo, puedes usar la plataforma de Gleeden, que garantiza al 100% la seguridad y la privacidad de los mensajes. Úsala, al menos, hasta que adquieras más confianza.
- No enseñes tu cara en las fotos ni en los vídeos. Porque nunca se sabe lo que puede pasar, por muy segura que sea cualquier aplicación. No muestres el rostro ni marcas identificables como tatuajes o señales de nacimiento.
- Protege el contenido que descargues. Si haces sexting con una aplicación común, debes tener en cuenta que las fotos contienen metadatos que indican la localización, la hora en la que se han hecho e incluso el tipo de cámara utilizada. Pero puedes utilizar herramientas que ocultan estos datos. Igualmente, recuerda borrar siempre el contenido que te descargues o envíes para no dejar rastro.
- No abuses de los mensajes eróticos... o se romperá la magia. Es mejor empezar poco a poco y no ser invasiva. Recuerda que las fotos no solicitadas o exagerar los atributos y tus técnicas amatorias podrían cortar el rollo. ¡Y no es lo que buscamos!