Símbolo de potencia en la Antigüedad, los órganos sexuales masculinos todavía hoy en día se consideran sinónimos de virilidad para el hombre. Más expuesto que su homólogo femenino, el sexo del hombre muchas veces se reduce al pene. Creemos que lo sabemos todo, pero... repasemos el capítulo de anatomía.
Órganos visibles
A diferencia de los órganos sexuales femeninos, los órganos sexuales masculinos se encuentran en el exterior del cuerpo. Se componen de la verga, dos testículos contenidos en una envoltura denominada escroto o bolsa, y de unas glándulas situadas en el interior del cuerpo. El pene está formado por una base que le une al resto del cuerpo a nivel del perineo, de un cuerpo cilíndrico (tronco) y de una cabeza, llamada glande. La uretra se extiende a lo largo del tronco y es por donde pasan la orina y el esperma. La extremidad del pene, es decir, el glande, está cubierto por una piel móvil, llamada prepucio, la cual está unida al glande por una membrana: el frenillo. Durante la erección, esta piel se retrasa y descubre el glande.
Misión: producir para reproducir
Concebidos para asegurar la función reproductiva, los órganos sexuales masculinos producen los espermatozoides, los cuales pueden fecundar un óvulo durante una relación sexual. Los espermatozoides se fabrican y almacenan en los testículos. Se encaminan mediante el esperma, producido por la próstata, una glándula pequeña situada bajo la vejiga, y por las vesículas seminales. La mezcla se efectúa a nivel de la próstata y se expulsa por el pene durante la eyaculación. Los órganos sexuales masculinos producen los espermatozoides de manera continua desde la adolescencia. No existe ningún fenómeno homólogo a la menopausia femenina, por lo que en teoría, los hombres pueden mantener su función reproductiva de por vida. De todas maneras, con la edad, el número de espermatozoides del esperma se va disminuyendo y una disfunción más o menos importante de la próstata es frecuente.
Pene, símbolo de virilidad
Más que un simple órgano, para el hombre el pene es un símbolo de virilidad, potencia sexual y placer. Apodado “joya familiar”, a sus ojos toma una dimensión especial y se convierte rápidamente en el objeto de toda atención.
-Tamaño, objetivo de todos los fantasmas
Desde la adolescencia se evalúa, mide y compara. Objeto de orgullo, el pene puede convertirse en una fuente de complejos si su propietario lo juzga demasiado pequeño. Sin embargo, el tamaño en sí mismo no tiene ninguna influencia en la calidad de una relación sexual. La vagina es un órgano elástico que durante la penetración se adapta a la forma y por lo tanto también al tamaño del pene. Además, la parte más sensible y la más receptiva a los estímulos es la parte delantera, situada cerca de la entrada. De media, un pene mide entre 7 y 10cm en reposo y entre 13 y 18cm en erección. Aunque es verdad que el tamaño no condiciona el placer de la gran mayoría de las mujeres, también es verdad que un pene pequeño genera una falta de confianza en el hombre, lo cual sí que puede notarse.
-Un órgano eréctil
El pene es el órgano característico del hombre. Blando en reposo (se dice que está flácido), el pene cambia de apariencia bajo los efectos de la excitación. Cuando el hombre está sexualmente excitado, el débito sanguíneo aumenta en la verga. Los cuerpos esponjosos que la componen se colman de sangre y el volumen del pene aumenta. Se enrojece, endurece y endereza: se trata de la erección. De esta manera, el hombre puede deslizar el pene en la vagina de su pareja. Las contracciones musculares provocadas por el acto sexual desencadenan una eyaculación. El esperma se expulsa de la verga. Una vez calmada la excitación, el pene recobra su forma y tamaño original.
-Un órgano sensible
Los órganos genitales masculinos son extremadamente sensibles. Frágiles, reaccionan mal a los cambios de temperatura. Por esta razón, los espermatozoides se almacenan en las bolsas, las cuales están situadas fuera del cuerpo, donde la temperatura es más baja (alrededor de 33°C), lo que permite conservarlos.
-Un órgano de placer
Los órganos sexuales masculinos también son sensibles a los estímulos. Al ser receptivos a los movimientos mecánicos producidos durante el acto sexual, son fuente de placer para el hombre. De todo el pene, la parte más sensible es el glande ya que es en el frenillo donde se concentran un gran número de terminaciones nerviosas.
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Órganos sensibles a infecciones
Como la mayoría de los órganos del cuerpo humano, los órganos genitales están expuestos a virus e infecciones. Por lo tanto, pueden contaminarse tanto en caso de una mala higiene como durante una relación sexual. Algunos virus se transmiten por vía genital y son extremadamente contagiosos, llamados ITS o ETS (infecciones o enfermedades de transmisión sexual). Más o menos graves, estas infecciones se pueden evitar gracias a medidas de protección eficaces como el preservativo.
