¿Utilizar juguetes sexuales en pareja es una señal de imaginación y desinhibición o de crisis? Aunque es un tema tabú para muchos, explorar la sexualidad de manera individual y como parte de las prácticas propias de una relación es saludable.
La ayuda de dispositivos y dinámicas concebidas para elevar la temperatura en el dormitorio es más que bienvenida. Y desde el auge de la literatura erótica, con sagas como Cincuenta sombras de Grey, los juguetes sexuales se han abierto paso hacia millones de camas en todo el mundo.
Tanto es así, que según Forbes, la industria de los juguetes sexuales sobrepasará los 50 mil millones de dólares en el año 2020. Y, contrario a lo que se piensa habitualmente, no todo consiste en emular el sexo a través de piezas que imitan partes del cuerpo humano: hay tantos juguetes como fantasías sexuales.
La clave es encontrar el que mejor se adapte a la búsqueda de disfrute ya sea en compañía o en solitario. En este artículo nos vamos a centrar en los juguetes sexuales para disfrutar en compañía de tu pareja.
Juguetes sexuales en la pareja: rompiendo el mito
La idea de que una pareja que viva de forma plena su sexualidad no necesita aditivos es tan equívoca como perjudicial. Cuando el respeto, la confianza y la comunicación están presentes como piedra angular de una relación, se abre un universo sexual muy complejo que permite mantener viva la llama y donde la única norma vigente es que todo, o casi todo, vale.
Para el equipo de psicólogos especialistas en sexualidad de TherapyChat, los juguetes sexuales son un complemento que puede aportar ingenio desde las primeras etapas de la relación. No es necesario esperar a que lo vuestro “se enfríe” para innovar: que la diversión, la curiosidad y el aprendizaje estén entre las bases de vuestra intimidad os ayudará a mantener activo el deseo sexual y a esquivar los achaques de la rutina.
No solo juguetes, también juegos
Supongamos que has decidido dar el paso de incorporar algunos juguetes sexuales al sexo en pareja. Pero no todo se basa en hacerte con un par de piezas que tener muertas de aburrimiento en un cajón o limitarse al uso básico que su propia forma sugiere.
Cuando pienses en este aspecto del sexo, no te centres solo en los juguetes de los que dispones, sino en crear juegos eróticos, que puedan convertir la práctica sexual en un momento para combinar la pasión con mucha creatividad y, ¿por qué no?, algunas risas.
Para ello, te planteamos algunas reglas básicas que pueden servirte como idea para inventar tu propio repertorio de juegos:
- Preguntas y respuestas: apto para los más culturetas. En el mercado hay un montón de juguetes sexuales al estilo Cluedo. Si ninguno te encaja, con casi cualquier juguete puedes crear una dinámica en la que, si se responde correctamente a una pregunta, se puede pasar a la siguiente; si no, se debe interaccionar con el juguete en señal de castigo.
- Ver y no tocar: ideal para elevar la temperatura al máximo. En este caso la idea es que uno de los miembros de la pareja pueda observar al otro interaccionando con los juguetes, pero sin poder tener contacto físico, ¡a ver quién se rinde antes!
- Azar puro y duro: perfecto para los más jugones. Prueba a llenar una bolsa de tela con muchos trozos de papel, algunos marcados y otros no. Comenzad a coger los papeles por turnos y cada vez que salga uno marcado, ¡sorpresa! Quien gane podrá decirle a su pareja que haga algo concreto con los juguetes de los que disponéis.
Los juguetes sexuales más allá del sexo
Una vez que los juguetes y los juegos sexuales entren en tu vida, procura que entren de lleno, no los encadenes a la mera práctica sexual. Piensa que estos elementos han llegado para mantener viva la llama en tu relación, pero que no pueden conseguirlo por sí solos. Tú tienes la responsabilidad de sacarles el mayor partido.
¿Qué puedes hacer para que esto ocurra?
- Las posibilidades son infinitas pero prueba, por ejemplo, a hacerle fotos a los juguetes de los que dispongas. En cualquier momento del día, cualquier día de la semana, puedes enviar una o varias de estas fotos a tu pareja contándole cuánto deseas que el día se pase pronto y os podáis ver en casa.
- Si no dispones de juguetes sexuales con los que “picar” a tu pareja, ¡no te desanimes!
- En lugar de ver una crisis, puedes ver una oportunidad: crea una lista de deseos junto a tu pareja en la que cada uno pueda ir añadiendo los juguetes que le gustaría tener. Esto no sólo será divertido y activará vuestra imaginación, sino que os sacará de apuros si en algún momento no sabéis qué regalar.
- Adicionalmente, podéis tener una hucha en la que ahorrar juntos para haceros con alguno de los juguetes de vuestra lista, ya sea porque es el que más os apetece a los dos, o porque lo sometéis a un sorteo.
Juguetes que no son juguetes
Si a pesar de conocer las ventajas de los juguetes sexuales para fortalecer el vínculo de la pareja, no te los puedes permitir, todavía te cuesta dar el paso o piensas que tu pareja puede ser reticente a la posibilidad de incorporarlos a vuestra rutina, no desesperes.
La imaginación no tiene límites y tú seguro que tienes una gran creatividad a tu favor. Hay un sinfín de juegos sexuales que no requieren de grandes desembolsos y que no involucran objetos que puedan parecer tabú.
Empieza por plantear juegos sexuales factibles con cosas que tengas por casa: una cinta de raso para atar las manos de tu pareja, un bote de sirope para endulzar el tema, dejar por casa notas autoadhesivas con retos que cumplir juntos, una frase subida de tono pintada con pintalabios en el espejo… Todo vale para reinventar vuestra intimidad, así que no te cortes ¡y a por ello!
Contenido elaborado por TherapyChat, servicio de psicología online.
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