El sexo pasado por agua es de lo más estimulante. Si alguna vez lo has practicado seguro que tú también te has percatado de las cosas buenas y malas que tiene. Para que tengas cuidado y vayas prevenida te recomendamos que no te pierdas todo lo que conlleva hacer el amor en el agua. Para empezar, puedes ir inspirándote en todas estas posturas perfectas para hacer el amor en la ducha o en la bañera.
Hacer el amor en el baño
Los pros: estás en tu casa, tranquila. Puedes decorar tu cuarto de baño: velas perfumadas, espuma a voluntad, música relajante, copas de champán... Para un momento distendido y pícaro.
Los contras: una bañera es estrecha, nunca es demasiado larga o demasiado ancha. Cuando hay dos, para mover un dedo del pie se forma un berenjenal, así que para hacer acrobacias...
La posición ideal: para ganar sitio, ¡poneros uno sobre el otro! Sentada sobre tu pareja, la espalda sobre él, podrás efectuar un movimiento de vaivén agarrándote a los bordes de la bañera...
Pequeño consejo: ten cuidado de no provocar mucho escándalo durante el momento álgido de la acción, ¡ya que corres el riesgo de inundar el cuarto de baño!
Hacer el amor en la ducha
Los pros: no hay nada más sexy y excitante que estar en la ducha con tu pareja.
Los contras: las duchas están previstas inicialmente para una persona, por lo que son muy estrechas.
La posición ideal: para evitar golpearse con todo podéis por turnos haceros cariñitos... O podéis fijaros en las mejores posturas para hacer el amor de pie que te dejamos a continuación.
Pequeño consejo: comprueba el termo de agua caliente antes de empezar, porque terminar los mimos con agua helada, ¡no es lo mejor!
Hacer el amor en el mar
Los pros: “sea, sex and sun” cantaba Gainsbourg, ¡y sabía dónde estaba lo bueno! ¿El verano, las vacaciones, el calor y el cuerpo empapado en sudor de tu cariñosa pareja jugando al voley-playa te dan ganas? ¡Date prisa, al agua!
Los contras: el agua de mar cuando está muy salada puede provocar pequeñas irritaciones. Es importante al salir aclararse bien con agua dulce.
La posición ideal: frente a frente, tipo “lo hablamos tranquilamente”. Si hay curiosos en la playa, ¡sólo verá en el humo, pero nunca el fuego!
Pequeño consejo: no te alejes mucho de la orilla. Quédate ahí donde hagas pie, sería estúpido ahogarse.
Hacer el amor en la piscina
Los pros: tiene todas las ventajas del mar ¡pero sin la arena que se te pega y la multitud de niños!
Los contras: solo se debe practicar en una piscina privada. Si no, te expones a fuertes multas por exhibicionismo en un lugar público.
La posición ideal: al contrario de lo que pasaba con la bañera, tienes todo el sitio que te hace falta. Todas las posiciones que se puedan hacer de pie son posibles. Si tienes frío, podéis incluso probar posiciones en horizontal.
Pequeño consejo: procura que no llegue nadie por sorpresa y se meta en el agua antes de que te hayas vuelto a poner el bañador.
Hacer el amor en el jacuzzi
Los pros: las burbujas y los chorros de agua potentes del baño borboteante estimularán tu cuerpo y el de tu pareja ¡en un santiamén!
Los contras: no todo el mundo tiene la posibilidad de tener un jacuzzi en casa... Lástima.
La posición ideal: tú sentada sobre tu pareja, o el detrás de ti, con el nivel del agua no muy alto. ¡A tu elección!
Pequeño consejo: ¿Estás soltera? El jacuzzi es un lugar tan relajante, ¿por qué no darte un momentito de placer... sola?
Hacer el amor “alrededor” del agua: bajo la lluvia, en la playa, sobre un lavabo o una lavadora, no puede ser “en” el agua pero es tan agradable también... Y por si al salir del agua os apetece seguir por toda la casa, no olvides echarle un vistazo a las posturas del kamasutra para todos los rincones.
LETTER
Además:
Test: ¿qué fantasía sexual deberías probar?
Test: ¿cuáles son tus armas de seducción?
21 cosas que los hombres quieren en la cama y (tal vez) no se atreven a pedir