¡No, el punto G no es ningún mito! Quien lo ha estimulado, sabe el inmenso placer que puede llegar a proporcionar, pero primero hay que saber qué es y cómo buscarlo, ya que, para muchas mujeres, no es tarea fácil encontrarlo. Puedes empezar con su incesante búsqueda con algunas de las posturas del kamasutra que te proponemos o aprender un poquito más de esta zona erógena en este artículo para descubrirlo tú misma con tus propias manos...
Punto G: una zona de placer intenso
Si bien el punto G es más o menos sensible según las mujeres, su potencial erótico tiene que trabajarse. Una vez localizado, y estimulado, el punto G permite acceder a un placer:
- más intenso,
- más voluptuoso,
- más largo que un orgasmo clitoriano.
Al contrario de lo que algunas personas puedan pensar, el punto G y el clítoris no son lo mismo.
El clitoris es como una bolita que se ubica encima de la entrada de la vagina. El punto G se puede identificar ya dentro de la vagina. Si introduces el dedo, donde hay que palpar una especie de bultito que en su superficie tiene como unos pequeños gránulos. Al estar más profundo, es algo más difícil que encontrar.
Por eso, se recomienda masturbarse y darse placer para conocerse a una misma. Ponte algo de música, juega con algún juguete... Y a disfrutar.
Cómo encontrar el punto G
El punto G se sitúa en la pared anterior de la vagina, detrás del hueso del pubis. En general, está “a mitad de camino” entre la entrada y el fondo de la vagina, a unos 4 cm de la entrada. Pero como cada mujer es única, se puede encontrar justo a la entrada o al fondo.
Para guiar a tu pareja para que proporcione placer, resulta útil que sepas donde se encuentra esta zona erógena.
- Puedes ir a su encuentro introduciendo un dedo en tu vagina.
- A unos 4 cm encontrarás una zona menos lisa, más bien rugosa.
- Al frotar esta zona un cierto tiempo, sentirás ganas de orinar.
- La piel se hincha y endurece debido al flujo de sangre: es el punto G.
Según las mujeres, esta estimulación puede resultar agradable de forma espontánea o conseguirse con el paso del tiempo. También puedes ayudarte con alguno de estos juguetes sexuales.
Cómo estimular el punto G sola o con tu pareja
- El punto G es más sensible si antes se estimula el clítoris. Sola o con tu pareja, repite el ejercicio precedente o guía su mano y su dedo. Esta zona debe ser excitada de forma más prolongada y más intensa que el clítoris, en movimientos de vaivén o movimientos circulares.
- Si utilizas un juguete sexual, elígelo con extremos curvados. También puedes elegir los que ofrecen una doble estimulación, del punto G y del clítoris.
- Existen posturas favorables para alcanzar el orgasmo gracias al punto G. Por detrás, el hombre puede alcanzar fácilmente la parte anterior de la vagina. Si te pones encima, acostada sobre tu pareja, puedes dirigir el movimiento y la dirección del pene: para ello échate ligeramente hacia atrás..
- Para terminar, el clásico misionero pero con las piernas hacia arriba con los talones sobre los hombros de tu pareja, también es una excelente forma de alcanzar el orgasmo gracias al punto G.
Las mejores posturas para alcanzar un orgasmo clitoriano
Ya sabes, la sensibilidad del punto G varia mucho en función de las mujeres. Pero representa para todas un fuerte potencial erótico. Al sentir una sensación extraña, que se asemeja a las ganas de orinar, es frecuente que las mujeres paren el movimiento durante la excitación... y se quedan a dos pasos del orgasmo.
A veces, la estimulación del punto G provoca el squirt, una eyaculación femenina pero tranquila, toma tus precauciones antes, y se paciente. Relájate y si el placer no es inmediato, ¡no debería tardar en llegar! Si no terminas de lograrlo, siempre puedes probar con estas posturas para obtener un inmenso y placentero orgasmo clitoriano.
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