Según la sexóloga Marta Ibáñez, asesora experta del programa centradaenti de Tena Lady, los ejercicios de suelo pélvico son clave a la hora de mejorar la satisfacción de la mujer.
Mediante estos ejercicios se consigue, por un lado, mejorar el funcionamiento de las glándulas encargadas de la producción del líquido lubricante, aumentando al poco tiempo la sensibilidad y mejorando, por tanto, la relación sexual.
Por otro lado, estos ejercicios fortalecen la tonicidad del músculo pubo-coccigeo, también llamado “músculo del amor”. Este músculo es el responsable de las contracciones y relajaciones de la vagina, por lo que juega un papel fundamental en el momento del orgasmo. Si está sano y ejercitado, la sensación es mucho más intensa y la duración de los orgasmos es mayor.
Las bolas chinas
El ejercicio por excelencia para fortalecer el suelo pélvico son las conocidas bolas chinas, cuyo origen, paradójicamente, no es chino sino japonés. Fueron inventadas para un emperador con muchas concubinas y poco tiempo para juegos preliminares. Más tarde fueron utilizadas por las geishas para fortalecer el suelo pélvico.
Este sistema ideal para fortalecer el suelo pélvico ya que actúan como “pesa” en la musculatura, y por lo tanto para mejorar nuestra vida sexual, pero no proporcionan placer por sí mismas. Lo que sí tienen es un efecto directo sobre la lubricación: las bolas contienen otras pequeñas bolitas en el interior se mueven y estimulan las paredes de la vagina, favoreciendo el flujo sanguíneo y mejorando notable e instantáneamente los niveles de lubricación.
Es muy importante que las compres en una farmacia o tienda especializada para garantizar su calidad. Deben estar hechas de un material no poroso para evitar posibles acumulaciones de bacterias y el hilo debe estar plastificado (si es de silicona, mejor).
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Si quieres conocer los consejos de Marta Ibáñez sobre las instrucciones de uso de las bolas chinas pincha aquí.