En un mundo en constante cambio, donde las mujeres van poco a poco tomando el mando, es cada vez más patente que los estereotipos femeninos clásicos distan mucho de la realidad. Ya no nos conformamos con un hombre dulce, tierno y cariñoso, sino que también valoramos sus cualidades como amante. Pero, ¿cuál es el prototipo preferido por las mujeres europeas? Os hemos preguntado por vuestras preferencias y estos han sido los resultados.
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La encuesta contó con la participación de más de 11 mil mujeres de siete países distintos (Italia, España, Alemania, Brasil, Reino Unido, Francia y Polonia) En su mayoría, la edad de las participantes estaba comprendida entre los 19 y los 30 años, sin hijos y, de media, con un total de entre 1 y 5 parejas sexuales a lo largo de su vida. Sorprendéntemente, los resultados obtenidos no varían mucho de un país a otro, por lo que parece ser que las mujeres buscamos las mismas cualidades en un hombre, sea cual sea nuestra cultura.
Empecemos por el aspecto físico. La mayoría de las mujeres dijeron que quieren un hombre alto, de complexión atlética o musculado. ¿Dónde quedó aquello de que lo que importa está en el interior? En cuanto a los rasgos, damos muy poca importancia al color de ojos, mientras que en materia de cabello sí lo tenemos claro: nos gustan mayoritariamente los castaños, y pelirrojos y canosos son los menos votados.
Entre las partes del cuerpo en las que más nos fijamos las mujeres encontramos tres ganadores. En tercera posición (en un empate técnico) se encuentran los pectorales y el trasero, en segundo lugar las manos y en primer lugar el rostro en general. ¿La parte del cuerpo a la que damos menos importancia? Los pies.
Centrándonos en el rostro, medalla de oro en la categoría de parte del cuerpo preferida, también tenemos nuestro propio ránking de prioridades. Lo primero en lo que nos fijamos es en los ojos, seguidos de la sonrisa y de las expresiones faciales. Las mujeres del resto de países participantes dan mucha importancia también al tono de voz, pero a las españolas parece no importarnos demasiado.
Pasemos ahora a lo que debe hacer un hombre para conquistarnos y seducirnos. Es interesante saber que para la mayoría de las encuestadas, los gestos románticos siguen siendo determinantes a la hora de llevarnos a la cama. Desde la botella de champán a las palabras dulces al oído, pasando por una cena romántica, todos estos gestos serán imprescindibles para empezar con unos besos dulces y terminar desnudándose el uno al otro.
En cuanto a las cosas que más nos excitan, hay un clásico que nunca falla: un chico saliendo de la ducha con una minúscula toalla. ¿Lo que más nos baja la líbido? La falta de higiene. Por muy guapo que sea un hombre, si no se preocupa por su higiene personal no tiene nada que hacer con niguna mujer.
Después de descubrir las cualidades físicas y sus facultades como Casanova para seducirnos, es hora de saber cómo ha de desenvolverse entre las sábanas nuestro chico ideal.
Los preliminares juegan un papel muy importante para el 70% de las mujeres encuestadas. Entre nuestras cosas preferidas se encuentran que las largas sesiones de besos, tanto en los labios como en cada centímetro de nuestro cuerpo, principalmente en el cuello y lóbulo de la oreja.
Sin embargo, cuando entramos en faena, es primordial que bajo ningún concepto nombre a otra mujer, seguido muy de cerca por ser generoso y desinteresado, y dedicarle tiempo al disfrute de su pareja. No nos gustan los hombres sumisos, preferimos los que toman las riendas y tienen claro lo que quieren. Muchas de las encuestadas han afirmado que no dan mucha importancia a la duración, aunque aquellas que se declaran más aventureras en la cama sí le dan importancia. En cuanto a la controvertida cuestión de si el tamaño importa, seguimos sin ponernos de acuerdo. Mientras que para la mitad de las encuestadas es algo secundario, para la otra mitad las medidas sí que importan.
Una curiosidad: la postura sexual favorita varía en función de cada país. El clásico misionero es la postura favorita de alemanas, francesas y polacas, Alemania, Francia y Polonia, mientras que las italianas prefieren la postura del perrito y la de cowgirl se lleva la medalla de oro en España y Brasil.
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