Si últimamente te sientes ignorada por tu pareja y te da la sensación de que el trabajo es más importante para él que tú, probablemente estés ante un adicto al trabajo. ¿Ya no te escucha ni se interesa por tu día a día? Puedes indignarte por su falta de interés o perdonárselo porque el pobre está destrozado, pero con cualquier opción seguirás sintiéndote abandonada. Para acabar con esta situación incómoda para ambos, lo primero es identificar las causas que le han llevado a poner el trabajo como prioridad en su vida. ¿Por qué trabaja tanto?
Si no le queda otra
Su puesto implica mucha sobrecarga de trabajo. Además, en su empresa le exigen mucho y debe demostrar cada día su compromiso para conservar el puesto. Su jefe lo presiona mucho o, incluso peor, él es el jefe. Cuanto más trabaja, mucho mejor. Él muestra toda su determinación; sin embargo tú tienes tendencia a permanecer desplazada.
¿Cómo reaccionar?
Resulta difícil reprocharle algo cuando se deja la piel en el trabajo y a veces su devoción se debe a su voluntad por poder darte una vida de comodidades, es su modo de mostrar que le importas. Es cierto que este principio es un tanto machista y no siempre es racional, sobre todo cuando tenemos nuestro propio trabajo e independencia financiera. El primer paso: hablar de la situación y en ocasiones hacer concesiones para llegar a un acuerdo. Por ejemplo, estableced por lo menos una noche al mes exclusivamente dedicada a la pareja. El resto del tiempo intentad coincidir más para disfrutar de vuestra compañía y pasar tiempo juntos.
Si es un workaholic
La palabra workaholic viene de la contracción de las palabras inglesas work (trabajo) y alcoholic (adicto al alcohol). Pasa tanto tiempo en la oficina porque le encanta su trabajo. Le gusta, le llena personalmente. Además, su puesto le otorga un reconocimiento social que aprecia. Si se trata de un auténtico adicto al trabajo, su adicción irá destruyendo poco a poco la pareja.
¿Cómo reaccionar?
Es inútil compadecerse porque se lo tomará como un ataque personal y la discusión habrá terminado incluso antes de empezar. ¿Por qué no intentáis compartir vuestras experiencias? Intenta entender qué le gusta tanto de su trabajo y muestra interés. Si la vida de pareja se convierte en un infierno a causa del trabajo, es tiempo de hablar e incluso de poner un ultimátum: no hay que llevar trabajo a casa, reservaos momentos de encuentros íntimos durante la semana si no queréis que la vuestra relación termine en unos meses.
Si busca el poder
Él es quien marca el horario, él impone y el resto dispone en función de su voluntad. Su trabajo es sagrado. Él decide, y si muestras el deseo de verle por lo menos un poco, te darás de bruces contra el suelo. ¡Sólo con leerlo se nos pone el vello de punta!
¿Cómo reaccionar?
¿Acaso tiene problemas de ego? Si es así, no te andes con rodeos e imponte. Tú también tienes tu horario y en ningún caso no aceptarás estar a disposición de tu pareja para que te conceda apenas 5 minutos de su preciado tiempo. Si ve que a ti no te domina, a lo mejor se da cuenta de que él también echa de menos esos pequeños momentos contigo.
Si huye de ti
No se siente cómodo en pareja pero no es capaz de confesarlo porque no quiere darse cuenta. De repente su trabajo se ha convertido en una vía de escape y pasarse los días hasta tarde o incluso los fines de semana en la oficina le permite no tener que enfrentarse a una conversación. No encuentra su sitio y se refugia en el trabajo escondiendo la cabeza bajo el ala.
¿Cómo reaccionar?
No hay demasiadas opciones. Cógelo de por banda y mantén una conversación seria con él. Importante: la agresión y la desesperación están prohibidas. Tiene que ser una conversación relajada entre adultos: explica cómo te sientes y pregúntale cómo ve él las cosas. Si, efectivamente, no se siente cómodo en pareja intenta entender por qué y arregladlo. A lo mejor necesitáis un descanso para verlo todo con más claridad…
Si te es infiel
No queremos ser pesimistas pero tanto trabajo, así, de repente, de la noche a la mañana, sin avisar y que le obliga a quedarse hasta cada vez más tarde en el trabajo… ¡Peligro!
¿Cómo reaccionar?
No te dejes llevar por la paranoia, pero si las sospechas se confirman, ni hablar de dejárselo pasar. Es muy difícil volver a confiar en un hombre que miente de ese modo. Coge la sartén por el mango y hasta la ruptura, si es necesario.
LETTER
Y también:
Se busca hombre: los 10 mejores sitios para conocer a tu amor
26 señales que nos demuestran si un chico es un auténtico idiota