Las mujeres tenemos orgasmos CUV o, lo que es lo mismo, orgasmos clitoriuretrovaginales complejos. Es la conclusión a la que han llegado un grupo de científicos italianos que aseguran que el punto G femenino es poco menos que un invento, siempre oscilante entre el mito y la realidad y que, creíamos, era responsable de nuestros mejores orgasmos. Y es que, alcanzar el clímax femenino es un proceso complejo que implica más partes de nuestro sistema reproductor.
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Ese nombre imposible con el que han denominado los orgasmos de la mujer deriva del origen de los mismos. Este grupo de investigadores apuntan a que el máximo placer femenino en las relaciones sexuales estaría provocado por la estimulación conjunta del clítoris, la uretra y la pared vaginal (CUV). El estudio, publicado en la revista científica Nature Reviews Urology, afirma que "estimulados adecuadamente (el clítoris, la uretra y la pared vaginal) durante la penetración, podría inducir la respuesta orgásmica."
En este estudio, los doctores coinciden en que el punto G se trataría de algo "fantasmagórico", una ilusión que está más cerca de la ficción que de la realidad. Dicen, además, que la vagina es un órgano demasiado complejo como para suponer que al estimular un solo punto de la misma pudiésemos alcanzar el orgasmo.
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