El negocio sentimental llegó directo de Estados Unidos hace 4 o 5 años. Los love coaches, expertos en amor coaching (o consejos amorosos para los novatos), son la tendencia del momento para poner fin a los problemas amorosos. Tanto si tienes pareja y buscas consejo como si estás deseando tener a alguien a tu lado, esta puede ser una buena ayuda. Pero, ¿cómo elegir a un love coach? ¿Se pueden esperar milagros? ¿Qué trampas hay que evitar? ¡Sigue la guía y encuentra a tu amor de película!
¿Quiénes son los love coaches?
Muchos son antiguos asesores profesionales especializados y otros, consejeros matrimoniales. Pero también hay licenciados en Psicología o tienen una titulación en PNL, se trata de un tipo de programación neurolingüística, una técnica de desarrollo personal americano para mejorar la comunicación, la confianza en uno mismo, el desarrollo personal y la gestión de conflictos.
Los objetivos del love coaching
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es que no se acude a un love coach como si de una agencia matrimonial se tratara, ¡No existen catálogos llenos de posibles almas gemelas! Como todo coach, el "coach del amor" propone un acompañamiento y nos permite alcanzar un objetivo preciso, adaptándose a las necesidades de cada persona.
El objetivo consiste en descifrar nuestros comportamientos, ayudarnos a concocer mejor el sentimiento amoroso. Así pues, un love coach tiene que saber distinguir entre los signos que anuncian una ruptura cercana o, por el contrario, los que prometen buenas expectativas, conviriéndose en nuestro mejor aliado para afrontar una situación de duda o desesperación. Por lo tanto, en el programa se incluye:
- Un mejor conocimiento de uno mismo, de sus deseos y de sus necesidades.
- La identificación de los comportamientos erróneos y de las malas costumbres que habría que modificar.
- Reconocer sus cualidades y valorarlas.
- Saber tener perspectiva.
¿A quién está dirigido el love coaching?
El love coaching está abierto a todo el mundo, por un lado, a solteros bajo presión en busca de su alma gemela y, por otro lado, a personas con pareja que atraviesan una pequeña crisis y necesitan tranquilizarse. Finalmente, no podemos olvidarnos de aquellos que acaban de enamorarse y quieren estar seguros de que han hecho una buena elección. Por lo general, resulta muy complicado pronunciar las palabras "te quiero", pero dichas a tiempo, pueden llegar a cambiarnos la vida. ¿Queréis aprender a decir te quiero en 101 idiomas diferentes? A continuación te enseñamos cómo hacerlo.
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Tres fórmulas posibles
Las sesiones tienen lugar de 2 a 4 veces por mes y pueden ser de diferentes formas:
- Cara a cara: permite hablar seriamente y en profundidad con el asesor sobre los obstáculos que tienes en tu vida amorosa.
- Por teléfono: con su motivadora y tranquilizadora voz te da ánimo de manera más precisa.
- Por e-mail: el acompañamiento es más anónimo y distante, pero no menos eficaz.
¿Cuál es la diferencia entre love coach y psicólogo?
Un love coach te aportará un enfoque pragmático y concreto de las cosas. No trabaja sobre los propios bloqueos, sino que aporta pistas y propone consejos para superarlos: ¿cuál es la actitud correcta que hay que adoptar para tener un posible encuentro? ¿Cómo perfeccionar una relación o hacerla duradera?
El psicólogo, por su parte, intenta comprender las causas de un comportamiento, en este caso los fracasos sentimentales, volviendo al pasado y poniendo en marcha una toma de conciencia en el paciente, sin aportar consejos.
¿Cómo elegir a tu asesor?
Lo primero que tienes que tener en cuenta a la hora de decantarte por un asesor es su formación, sabiendo que los mejores se encuentran en Estados Unidos. En España, esta profesión no está reconocida, por lo que es una puerta abierta a los impostores. Los profesionales serios proponen tarifas precisas, por lo que deberás establecerte un calendario de sesiones acorde a tus necesidades. En general, con 4 o 5 sesiones sería suficiente. Lo ideal consiste en no crear una relación de dependencia con nuestro asesor, sino una ayuda puntual. ¡Olvídate de tener más de 3 o 4 meses de sesiones! Porque perderás tus objetivos y tu bolsillo se resentirá considerablemente. Para hacerte una idea, es mejor contactar con varios asesores por teléfono, para comparar tarifas y métodos. Una sola cita basta para ver si hay feeling.
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