Presumiendo de tripita y en el momento más feliz de su vida, Vanesa Lorenzo posa ante la prensa mostrando una sonrisa de oreja a oreja. Radiante y con un pequeño body en sus manos la modelo empieza a visualizar lo que será su vida dentro de apenas dos meses, cuando su primera hija, fruto de su relación con el futbolista Carles Puyol, nazca.
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Aunque la pequeña aún no tiene nombre, su feliz mamá ya le tiene todo preparado para que en sus primeras semanas de vida no le falte de nada. De hecho, hasta se ha ocupado, junto a un ebanista, del diseño de los muebles de la habitación.
Y es que si algo hemos podido ver, es que la modelo no ha parado de trabajar y asistir a actos públicos desde que supiese que estaba embarazada. Algo, que agradece al yoga y a la buena alimentación que lleva: “Estoy llevando un embarazo buenísimo que me permite estar muy activa. La alimentación y el yoga me ayuda”.
Aunque aún le quedan dos meses, Vanesa confiesa que siente una mezcla de ilusión y miedo cuando piensa en el momento del parto: “El yoga me hace estar muy conectada con mi cuerpo y voy a intentar evitar la epidural, pero, nunca se sabe, lo mismo en el último momento la pido a gritos”.
Enamorada como nunca del defensa de la Selección Española, Vanesa admite que poco más puede pedir al año que viene. “Soy muy afortunada y espero que este 2014 sea tan bueno como el 2013”, admitía.
