Aunque el doctor que suministró la dosis letal de sedante al malogrado Michael Jackson ha tratado de mantenerse en un segundo plano desde que salió de la cárcel en octubre, tras cumplir dos de los cuatro años a los que fue sentenciado por homicidio involuntario, ahora no ha dudado en volver a acaparar titulares al revelar algunos secretos inconfesables de su etapa como médico personal del cantante, con el objetivo de demostrar “cómo de estrecha” era su relación con el desaparecido rey del pop. “¿De verdad queréis saber cómo de estrecha era nuestra relación? Tenía que sujetar su pene todas las noches para que pudiera orinar correctamente. Como sufría incontinencia urinaria, yo me encargaba a diario de instalar una especie de catéter para que pudiera aliviarse y dejar de soltar orina involuntariamente. Michael Jackson siempre llevaba pantalones oscuros porque tenía pérdidas de orina constantes”, desveló Murray en una entrevista con el periódico Mail On Sunday.
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Al polémico doctor tampoco le ha temblado el pulso a la hora de decir abiertamente que ninguno de los tres hijos del fallecido artista eran biológicamente suyos, justificando semejantes declaraciones con las confesiones que Michael Jackson le habría hecho durante las largas noches en las que no podía conciliar el sueño. “Fui una de las pocas personas de su confianza a las que desveló que nunca se había acostado con Debbie Rowe -madre de sus hijos Prince Michael y Paris- ni con la madre de Blanket -el pequeño de los hermanos. De hecho, solíamos bromear sobre el hecho de que nadie en el mundo querría acostarse con Debbie. Para llevar a cabo la tarea, Michael contó con la ayuda de varios amigos y conocidos, pero no puedo revelar su identidad hasta que los niños no me lo pidan”, aseguró el controvertido médico.