Taylor Swift, la niña buena americana. La cantante hizo de su imagen su carrera. Cara de niña buena, delgada y rubia, lo tenía todo para triunfar. Pero Taylor Swift se ha cansado de ser la novia de América y ha decidido darle un giro a su vida. Otro más.
Si ya sorprendió a muchos cuando abandonó la música country para triunfar en el mundo del pop, ahora Taylor Swift ha decidido romper con su imagen. Lo ha hecho a lo grande: en Vogue. La cantante ha aparecido en la portada de la revista de moda por excelencia para romper con su pasado.
Y no ha sido un hecho puntual. El instagram de la cantante demuestra que a partir de ahora veremos a una Taylor Swift más rockera, más actual y mucho menos modosita de lo que hemos visto hasta ahora. Ella misma reconoce que esta portada es una de las que se sienta más orgullosa. Parece que la rubia ha cambiado de estrategia.
No es la primera ni parece que será la última a la que veremos cambiar de look para hacer girar su carrera hacia otros estilos musicales. A todos se nos viene a la mente el caso de Miley Cyrus. La cantante era Hannah Montana en Disney y tuvo que cortar por lo sano con esa imagen con un corte de pelo que marcaba un antes y un después en su carrera. Después vino lo que vino. Ya nadie se acuerda de la chica Disney.
Taylor aparece con un look súper grunge en Vogue y sin sujetador, un alegato en toda regla por la libertad de la mujer y esto puede tener beneficiosas consecuencias para la artista. La primera de todas es que las grandes marcas y fotógrafos se empiecen a interesar por ella (y no solamente las rancias). Miley Cyrus tiene a Marc Jacobs, Beyoncé tiene a Alexander Wang o a Givenchy y apostamos a que Taylor bien podría casar con las propuestas de Balenciaga o Saint Laurent.
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