"Me ha cambiado la vida" confiesa Tamara Falcó tras su vuelta de Mozambique. La hija mayor de Isabel Preysler vivió el pasado mes de septiembre de la mano de Follie Follie SOS un viaje solidario a Mozambique con el que llevaba tiempo soñando. Cinco días de intensas emociones donde destaca ese "choque de realidades" entre Madrid y el país africano. "Con el precio de un bolso se alimentan decenas de personas durante un mes. Por ello, ahora me da más reparo cuando salgo a cenar o voy de compras...", señala Tamara.
A su vuelta a la capital llegaba la noticia sorpresa- o no tan sorpresa para ella- de que su hermana Ana Boyer estaba iniciando una relación con el tenista Fernando Verdasco. Al preguntarle por la pareja del año, sólo sonríe y admite: "Yo a Ana la veo muy feliz y si ella está feliz yo soy feliz". Sin embargo, la fama de ligón del tenista no parece preocuparla: "Todo el mundo tiene fama de ligón hasta que se enamora de verdad. El otro día la llamó cuando estábamos en el coche y parecía muy cariñoso", señala. Una definición de Verdasco a la que también quiso sumar el adjetivo de detallista. Desde luego, parece que en la familia Preysler ha gustado el noviazgo y tras la bendición de Isabel y Julio José llega la de Tamara.
Sin embargo, cuando la joven habla de la relación entre su hermano Enrique y su novia Anna Kournikova, la incomodidad aparece en escena. "Las noticias sobre Enrique y Ana son un bucle. Se separan, se casan o se embarazan. ¿Qué toca ahora?". Para más tarde confesar que "si han vendido la casa es porque mi hermano se ha hecho otra", señala entre risas para quitar hierro a la cosa.
Lo cierto es que a lo que no puede quitarle importancia es a los malos datos que su reality ha tenido. "Los datos son decepcionantes, claro que sí, pero estoy contenta con el trabajo hecho".
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