El universo Sálvame está que arde. Los colaboradores a veces se arrastran de los pelos por el plató, pero otras veces vienen para contar buenas noticias que hacen que los ánimos se calmen un poco. Kiko Hernández y Belén Esteban tenían algo que decir este viernes.
Primero, Belén Esteban se quiere volver a vestir de blanco. Su hija está a punto de cumplir 18 años y ella quiere volver a casarse. Ya lo dijo hace meses, pero parece que esta vez va en serio.
La que ya se hubiera casado una vez con su ex pareja Fran después de una relación fallida con Jesulín de Ubrique dará el 'sí, quiero' a su Miguel. El joven, su pareja en estos últimos años y el que ha ayudado a que mejores notablemente su estado de salud, se encuentra preparando la boda. Así lo ha confirmado la propia colaboradora del programa de Telecinco, aunque asegura que todavía no hay fecha.
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Pero otro que traía nuevas noticias es Kiko Hernández. El colaborador más polémico de Sálvame anunció este viernes por la noche que va a ser padre de dos niñas el próximo mes de febrero. "Estoy nervioso. Voy a cumplir uno de los sueños que llevo muchísimo tiempo. Estoy como en una nube", declaró muy emocionado. Además enseñó una ecografía con la que "ha llorado más que nunca".
“Mi madre lo está pasando mal por temas personales y creo que esto va a ser oxígeno para ella con todo lo que está pasando”, confesó el colaborador, añadiendo que que va a tener a sus dos hija soltero y que se llamarán Abril y Jimena.
La noticia trae consigo otra. Y es que el colaborador ha anunciado que, dada su nueva situación personal, abandonará la televisión el próximo año para centrarse en su faceta de padre. Quiere proteger a su familia y esta nueva faceta le puede meter en problemas. Sus compañeros se emocionaban al escuchar la noticia.
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