Ocho meses en pasado exactamente desde que el torero José Ortega Cano entrase en prisión y se despidiese de sus familiares. Salvo una salida express que torero tuvo el pasado mes de noviembre por un problema de salud, Ortega Cano no había tenido un permiso hasta ahora.
La noticia le ha llegado como un regalo de Reyes, en unas fechas que le servirán a Ortega Cano para celebrar el final de la Navidad a partir de esta noche. El torero solicitó este permiso hace unas semanas, pero no se sabía cuándo iba a ser concedido por la dirección de la prisión zaragozana de Zuera.
Estará seis días rodeado de los suyos. Ha sido su pareja, Ana María Aldón, la encargada de acompañar a Ortega Cano hasta el coche que les conduciría a casa. El torero está en segundo grado y ya ha cumplido un cuarto de su condena, después de que el pasado mes de abril ingresase para pasar dos años y medio encerrado en la cárcel.
Todavía no se sabe el momento en el que el torero se encontrará con sus hijos mayores, José Fernando y Gloria Camila, o el pequeño de la casa, José María. El estado físico del diestro preocupaba a gran parte de la familia, sobre todo después de que el pasado mes de noviembre ingresase en el hospital tras sufrir una neumonía.
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