La detección de un cáncer cuando se disponía a operarse de una hiperplasia benigna de próstata a principios de este año no ha impedido que Carlos de Inglaterra haya continuado apareciendo en actos públicos. Aunque su agenda, lógicamente, se ha visto reducida, el monarca británico ha continuado haciendo acto de presencia en algunas ocasiones, lo que ha llevado a pensar que a pesar de la gravedad de su dolencia, todo estaba bajo control.
Pero según algunas fuentes, la situación no es tan esperanzadora. El cáncer que sufre Carlos podría ser más agresivo de lo que se suponía, y su estado de salud estaría deteriorándose rápidamente según apuntan estas informaciones. Unas noticias que han despertado preocupación tanto en la familia real como entre la población.
Dudas sobre su verdadero estado de salud
Después de que se le realizaran las pruebas y el cáncer fuera detectado, Carlos limitó su presencia pública. Pero pasado ese primer periodo, ha aparecido ante las cámaras en un buen número de ocasiones y su estado de salud no ha dado muestras de deterioro tras el tratamiento. Por este motivo, la mayoría de analistas han mostrado hasta ahora una actitud optimista respecto al curso de la enfermedad.
Pero un diario ha hecho públicas unas declaraciones de alguien cercano al círculo de Carlos que han generado una honda preocupación. Como es lógico, no se cita la identidad de la fuente, pero lo que ésta afirma es que en realidad Carlos está siempre enfermo y que sus apariciones en actos son un intento por parte de la casa real de dar una apariencia de normalidad que no se corresponde con la gravedad de su estado de salud. Al parecer el cáncer no estaría evolucionando favorablemente.
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La negativa de Camila
En su momento fue el propio monarca quien decidió comunicar la realidad de su enfermedad, algo que no contó con la aprobación de Camila. Ella prefería llevar el asunto de forma discreta y mantenerlo en secreto mientras Carlos se sometía a tratamiento.
Y aunque finalmente no logró salirse con la suya, tal vez ese sea el motivo de que Carlos de Inglaterra haya continuado apareciendo en diferentes ocasiones tratando de dar siempre una imagen de que todo evolucionaba favorablemente.
Sin embargo estas noticias, que tienen como orígen a alguien cercano a Buckhingham Palace vuelven a encender todas las alarmas. Si el tratamiento al que Carlos de Inglaterra se sometió no ha ofrecido los resultados esperados, su vida podría estar en serio riesgo. Algo que supondría un auténtico shock para la sociedad inglesa, que tras el larguísimo reinado de Isabel, no parece estar preparada para un nuevo relevo en la corona, habida cuenta del poco tiempo transcurrido desde la muerte de la anterior monarca.