Murray ingresó en prisión por homicidio involuntario, tras suministrarle una sobredosis de propofol al rey del pop. Está cumpliendo una condena de cuatro años, pero probablemente sólo estará dos años por saturación en el sistema penitenciario.
La que iba a ser su última gira, This is it, fue cancelada por la muerte del cantante. Los cargos que se presentaban se debían a la pérdida millonaria que esto causó.
Pero durante el juicio se dejó claro que el ex-médico del cantante no podría pagar esa cantidad de dinero tan elevada debido a que Murray está en bancarrota (no pudo pagar los 1,8 millones de dólares de los gastos del funeral de Michael), no puede ejercer y desde la cárcel no tiene la posibilidad de conseguir dinero.
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Europa Press