Por mucho que fuese un temido momento para muchos, Donald Trump se convirtió en el 45º presidente de los EEUU este viernes. Aunque los gestos del nuevo mandamás fueron analizados, las miradas se las llevó la que ya es la primera dama, Melania Trump.
En la tradicional recepción en la Casa Blanca, Melania Trump se ha vestido de azul celeste con un traje de chaqueta de cachemira por debajo de la rodilla hecho a medida por el diseñador americano. Ha completado el 'look' con guantes y 'stilettos' del mismo tono, al más puro estilo Jackie Kennedy.
La primera dama entrante ya aseguró que pondría la mirada en Kennedy a la hora de ejercer su papel. No ha roto su promesa. Miss Onassis hizo una elección similar el día en que acompañó a su marido a jurar el cargo, un traje de color azul pálido rematado también con unos guantes.
© Gtres
Si bien durante la previa a la toma de mando de Donald Trump, muchos se preguntaban qué look usaría Melania Trump, sobre todo luego del rechazo de distintos diseñadores por vestirla, ella parece dejar en claro que los vestidos elegantes y menos reveladores serán los grandes protagonistas de su estilo.
Sobre estas líneas, dos looks de Jackie Kennedy (imagenes tomadas en 1961 y 1962, respectivamente) que se asemejan al estilismo elegido por Melania Trump en cuanto a forma y color: una chaqueta de corte cropped, a tono con el vestido que cubre; y un vestido firmado por Oleg Cassini, en azul pastel lucido por este icono de estilo durante una cena en honor a los ganadores de los Premios Nobel en 1962. Una elección totalmente estudiada, buscando ese recuerdo a la elegancia, sobriedad y discreción innatas de Jackie Kennedy, que no hace sino resaltar las diferencias entre ambas.
Si para el día se ha inspirado en Jackie Kennedy para el baile inaugural ha optado por un estilo más contemporáneo y quizás también menos llamativo. Un vestido blanco de líneas rectas, escote bardot en el que destacaba la abertura de la falda y el volumen que le confería un volante alrededor del escote y que luego bajaba hacia la abertura de la falda. La melena suelta ayudaba a olvidar el estilo retro que había llevado durante el día. En su primer día como Primera Dama, Melania ha dejado claro que no ha variado ni un ápice su estilo en el vestir.
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