La elegancia no es cuestión de dinero. Es una cuestión de personalidad y ellos la tienen. La revista GQ vuelve este octubre con una de las listas más esperadas: la de los 50 hombres más elegantes. Quitándole a Forbes todo el protagonismo en esto de clasificar a la gente, la revista masculina nos hace un pequeño adelanto del Top 5 de los hombres nacionales más elegantes y, lejos de encontrarse Velencoso o Kortajarena, el podio lo ocupa el futbolista del Real Madrid, Xabi Alonso. Su elegancia dentro y fuera del campo han hecho que las marcas más conocidas de nuestro país caigan rendidas a sus pies y opten por él como la opción perfecto. Algo que también transmite el modelo Oriol Ecacho, que ya ha conseguido que su belleza traspase fronteras colándose así en el segundo puesto.
En el puesto número 3 se encuentra el guapísimo torero Jose María Manzanares que, a sus 31 años, ha protagonizado tantas portadas como salidas por la puerta grande. La elegancia, no sólo la luce en los ruedos. Y uno que precisamente no para de colarse en todas esas portadas es Quim Gutierrez que parece haber pasado de chico del montón a sex symbol. Tanto, que hasta la marca francesa Givenchy ya le ha fichado como imagen. Y en el último puesto, un clásico de la elegancia heredada: Rafael Medina. Su madre, Naty Abascal, le ha enseñado que el traje y la camisa es un clásico que nunca falla.
En el ámbito internacional, Ryan Gosling vuele a posicionarse en el número 1. No importa que su matrimonio con Eva Mendes haya hecho que todas las posibilidades de que fuese nuestro hombre se hayan esfumado, él sigue siendo EL HOMBRE. Con mayúsculas, sí.
Muy de cerca le sigue el modelo de moda, David Gandy. Después de mostrarnos su cuerpazo en el último anuncio del perfume Light Blue de Dolce&Gabbana y de enamorarnos con esa mirada celeste, sólo podemos decir que entendemos este segundo puesto. Ya sé que el ránking es de los hombres más elegantes, pero es que, encima, él también lo es.
Precisamente como de elegancia va esto, no nos sorprende el puesto número 3. El actor de 56 años, Christoph Waltz, es un ejemplo claro de cómo un carácter interesante gana a una tableta de chocolate. Algo parecido pasa con el músico Pharrel Williams, que se cuela en el número 5 de la lista, antes, sin embargo, aparece el actor estadounidense Chris Pine. Su mirada y esa barba de tres días nos encanta.
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