El 3 de Octubre de 2003 Letizia Ortiz Rocasolano dejaba de ser la periodista de los Informativos de la noche de TVE para convertirse en la futura reina de España. Una mujer separada y sin sangre azul gracias a la cual se demostraba que un príncipe puede casarse por amor. Desde entonces, el concepto de monarquía ha cambiado considerablemente y con él, Letizia. Su cambio físico y su estilo se han modernizado y la ayuda de algún que otro retoque físico han conseguido afinar el rostro de la princesa.
Del traje de chaqueta a los vaqueros
La chaqueta blanca de Armani que lució para presentarse en sociedad como futura esposa de Don Felipe es aún, diez años después, un icono. Poco queda de aquello, ya que el look de la princesa ha evolucionado y atrás quedaron ya los peinados y trajes rococós y barrocos que la aportaban un look duro y distante que marcaba en exceso sus facciones.
Más allá del cambio en la forma de vestir, por Letizia han pasado varios retoques físicos que han afinado algunos rasgos de su rostro y le han aportando más dulzura y belleza. Comparando las fotografías encontramos que la princesa se ha retocado la nariz (como así lo indicó la propia Casa Real apuntando problemas respiratorios), una operación que podría haber aprovechado para suavizar su mentón. Además, a esto se le podría unir una posible intervención de aumento de pecho (al menos de que en los últimos años haya comenzado a utilizar sujetadores push up) y varios tratamientos de ácido hialurónico para atenuar las líneas de expresión en frente y ojos junto con el relleno de hidroxiapatita de calcio para los pómulos.
La modernización en el estilo de Letizia no viene dada por el mal momento económico de nuestro país. Cambiar el traje de chaqueta por el vaquero y la chaqueta tweed de Mango no es cosa de la crisis, sino de una personalidad que la princesa ha acabado imponiendo para sus actos diarios.
De hecho, Letizia ha visto en el mundo blogger la perfecta combinación de ropa de marca y low cost. Así, ya es casi rutinario ver a la princesa con camisas, chaquetas o vestidos de Zara o Mango que combina con joyas o zapatos de marcas más prestigiosas. Sin embargo, al contrario que pasa con celebrities como Paula Echevarría o Sara Carbonero, los modelos que luce Letizia ya no se agotan en las tiendas. Como algunas publicaciones de moda han señalado, el "efecto Letizia" ya no funciona tan bien. Tal vez porque con la modernización de su estilo también ha impuesto una modernización de la monarquía que no todos entienden.
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