La mediana de las Kardashian nunca pasa desapercibida y eso le encanta. Cuando te sobra el dinero puedes hacer dos cosas: o seguir siendo un ciudadano normal, o vivir la vida a todo trapo. Eso es lo que ha hecho Kim K. Repasamos algunas de sus mayores extravagancias.
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Tratamientos de belleza que utilizan su propia sangre
Para mantener el cutis perfecto, nuestra amiga Kim se atreve con todo. Probar un tratamiento de belleza que se llame "facial vampiro" no es, así de primeras, muy apetecible, pero ella lo hizo sin pensar en el dolor. Este desagradable tratamiento consiste en sacar sangre del brazo al paciente, centrifugar la muestra para eliminar las plaquetas y después implantarlo en el rostro con agujas de acupuntura. A continuación, se pone hielo para limpiar y sanar. Sana seguro que estará, pero mirad el careto que se le quedó... ¿Para estar guapa hay que sufrir? ¿En serio?
Le pidieron matrimonio en un estadio de baseball
Lo de encontrarte un anillo en el postre o hincar rodilla en la Torre Eiffel se les queda pequeño. Su ya marido, Kayne West, pidió matrimonio a Kim el día de su 33 cumpleaños paralizando a un estadio de baseball entero para darle la sorpresa. Kardashian, tras quitarse una venda de los ojos, pudo ver en la pantalla un "please, marry me", mientras sonaba de fondo la canción "Young and Beautiful" de Lana del Rey, una de sus favoritas.
Despedida de soltera en el Palacio de Versalles
Nada de boys moviendo el bullarengue al son de "you can leave your hat on" ni de llevar a la novia disfrazada de conejita rumbo a un lugar desconocido. No. Kim y Kayne dijeron adiós a su última noche de soltería juntos, rodeados de amigos y en Versalles. Vamos, lo típico. Todo un cuento de hadas en el que no faltó champagne francés, fuegos artificiales y su particular banda sonora con Lana de Rey en vivo y en directo.
¿Y después? La boda. Un "sí quiero" en un castillo
Más concretamente en el Forte Belvedere de Florencia. 30 millones de dólares tuvieron la culpa de un enlace por todo lo alto.
El bautizo de su hija North West fue en Jerusalém
El espíritu viajero de la pareja no tiene rival. Parece que les gusta celebrar las fechas importantes fuera de su humilde morada y para el bautizo de su primogénita eligieron la catedral de St. James de la ciudad israelí.
Cerrar Disneyland para su uso y disfrute
Más concretamente para el de North West. Con motivo del segundo cumpleaños de la pequeña, la familia pudo disfrutar de uno de los parques temáticos más famosos del mundo para ellos solos.
Coches blindados
Todo es poco para proteger a la familia, y más si te puedes permitir desembolsar 2,4 millones de dólares en dos coches de la firma Dartz Motorz.
Vestidos premamá de 5.500 dólares
Valentino también viste a las futuras mamás, y en esta ocasión Kim eligió un maxi vestido rojo de cuello halter para pasear por París.
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