La separación entre Johnny Depp y Amber Heard promete ser complicada. Esta semana pasada se conocía la intención de la pareja de poner fin a su matrimonio después de menos de un año. La sorpresa llegaba a las pocas horas, cuando salían a la luz unas imágenes que aseguraban que la mujer habría puesto una demanda al actor por violencia de género.
Según se podía ver en la imagen, Amber habría recibido un gran golpe en la cara que le había dejado una gran señal. El golpe se habría producido con un iPhone. Sin embargo, nuevas publicaciones ponen en entredicho la versión de la mujer.
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Según asegura TMZ, dos policías se pasaron por la casa del matrimonio una semana antes de que se conociese la separación. La policía no vio en ningún momento rastro de violencia en aquella casa y Amber no pronunció nada sobre un ataque de su marido.
Los policías se fueron de la casa y Amber no tenía lesiones visibles. En ningún momento se refirió al actor como Johnny y en todo momento hablaba de él como de su marido. Los policías determinaron que no había delito y abandonaron la escena.
Según la publicación, aquí hay gato encerrado. Y es que Amber todavía no ha presentado el informe médico que debe acompañar la demanda por maltrato. De no presentar este informe en los próximos días, Amber podría ser procesada por presentar un informe policial falso.
A esto hay que sumarle el hecho de que Amber habría acompañado la demanda de unas fotografías que, según TMZ, habrían sido tomadas la misma noche en la que Amber estaba de fiesta con unas amigas como muestra la publicación. En estas imágenes Amber no tiene ninguna señal en la cara.
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