El peinado de Donald Trump está en boca de todos. Sin embargo, son pocos los que hablan de la gran transformación que ha sufrido la mujer que está a su lado, Melania Trump, desde que arrancase su carrera hacia la Casa Blanca.
Hasta ahora, la modelo se había dedicado a ser la mujer de un empresario que tenía que aparecer en numerosos actos públicos. Sin embargo, desde que arrancase su carrera política ha tenido que volverse mucho más conservadora, dejando atrás los escotes y los vestidos cortos.
Si echamos la vista atrás unos cuantos años podemos ver a una Melania Trump con colores mucho más veraniegos, vestidos mucho más apretados, alejada de los abrigos y con cortes mucho más transversales que nada tienen que ver con los modelitos que vemos ahora de Melania.
Melania lucía hace una década un pelo mucho más oscuro que ahora. En ocasiones posó en más de un photocall totalmente morena, lejos de la melena casi rubia que luce ahora.
Ahora Melania tiene a muchos diseñadores a la espera de que luzca sus vestidos. Desde que entrase en la Casa Blanca se ha fijado mucho en el estilo de Jackie Kennedy, con grandes abrigos que cubran casi toda su silueta pero que a la vez dejen ver las curvas de su espectacular figura.
La primera dama se ha convertido en toda una celebridad y sus looks están siempre en el punto de mira. El último ha sido en el acto convocado por el presidente de los EEUU en Florida para alzar la voz de su discurso pro americano. Allí lució un vestido rojo mucho más vistoso que lo que ha venido vistiendo en estas últimas semanas.
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