La joven princesa Charlotte, una favorita entre los fans de la realeza, destaca por su carisma y por haberse convertido en todo un ícono de la moda. A menudo se la ve coordinando atuendos y peinados con su madre en eventos oficiales, como la coronación de Carlos III, donde ambas lucieron coronas de flores a juego.
Según el experto Steven Stone, la colección de joyas de Kate Middleton está valorada en unos 82 millones de libras (107 millones de dólares). Charlotte podría heredar muchas de estas piezas, incluyendo la famosa tiara Spencer de la princesa Diana.
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Pero, ¿qué ocurre con la pequeña Lilibet?
Todo apunta que Lilibet de Sussex, por su parte, no se quedará sin joyas. Meghan Markle guarda joyas valoradas en 980,000 libras (1.27 millones de dólares), incluyendo piezas de Diana. Lilibet recibirá estas joyas en ocasiones especiales, y entre ellas destaca una pulsera Cartier valorada en 150,000 libras (195,000 dólares) que Meghan lució el día de su boda.
El experto en diamantes Maxwell Stone señala que Lilibet debería atesorar esta joya, ya que podría usarla en su propio día de boda, añadiendo un valor sentimental y aumentando su valor con el tiempo.