Parece que la relación entre Rocío Crusset y el modelo Juan Betancourt cada vez se va afianzando con más fuerza. La pareja de jóvenes y guapos todavía no han confirmado que mantengan una relación y ninguno de los dos ha compartido alguna imagen del otro en sus redes sociales a pesar de su afición por compartir sus momentos más personales.
Sin embargo, ya no tienen tanto miedo a pasear por las calles de Madrid, sabiendo que los objetivos de las cámaras les están persiguiendo. La joven pareja estuvo esta semana en el bar de Malasaña, uno de los barrios más de moda del centro de Madrid, La Bicicleta.
Se trata de uno de los locales más conocidos de la zona desde que se conociese que incluso la Reina Letizia había compartido allí un café con sus amigas. Rocío Crusset, la hija de Mariló Montero y Carlos Herrera, disfrutaron allí de algunos momentos con amigos en común.
Rocío mantuvo el año pasado una relación con el joven Jaime Soto, hijo del cantante José Manuel Soto. Pero desde hace mucho tiempo se había apuntado que esta relación había terminado.
Aunque ni Juan ni Rocío han querido compartir alguno de sus momentos más personales, lo cierto es que esta relación salió a la luz cuando un amigo de la pareja compartió una foto de la pareja en un viaje a Italia donde se les podía ver bastante acaramelados.
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