La estrella televisiva dio la bienvenida a su hija North West el pasado mes de junio y desde entonces está tan ensimismada con su pequeña, que está tratando de hacer todo lo posible por aplazar su vuelta al trabajo con el objetivo de exprimir al máximo el tiempo que tiene disponible para disfrutar de su primogénita. Tanto es así, que los allegados a la pareja aseguran que a Kanye West ha empezado a molestarle el hecho de que tenga que acudir en solitario a los numerosos eventos sociales a los que normalmente ambos asistían juntos, hasta el punto de que el rapero se habría mostrado como "ausente" en la fiesta que recientemente organizó su amigo Jamie Foxx.
"Kim está disfrutando mucho de su primera experiencia maternal, y le encantaría congelar para siempre estos primeros días tan maravillosos que está pasando con su bebé. Kanye también se encuentra completamente hipnotizado por su pequeña, y admite que no se siente nada cómodo dejando en casa a su prometida y a su hija para cumplir con sus compromisos sociales. Hace poco Kanye asistió a la fiesta del actor Jamie Foxx [encuentro posterior a la gala de los premios BET] y casi no se relacionó con nadie. Estuvo como ausente todo el rato, pendiente del teléfono para asegurarse de que las dos mujeres de su vida se encontraban bien. Odia tener que dejarlas solas en casa", reveló al portal HollywoodLife un miembro del círculo cercano al cantante, quien también asegura que fue Kim quien persuadió a su pareja para que hiciera acto de presencia en la fiesta sin su compañía.
Aunque por el momento la nueva familia reside en la casa familiar de los Kardashian -conocida por todos los espectadores de su programa de telerrealidad 'Keeping Up With The Kardashian'-, a la pareja solo le queda ultimar los detalles de la reforma de su nueva mansión de Bel-Air para mudarse a su nuevo nido de amor, una vivienda que les ha obligado a desembolsar más de 9 millones de dólares incluyendo los gastos de la renovación.
Bang/Enfemenino.com
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