La excéntrica cantante ha reconocido que sus primeras horas como recién nacida se vieron caracterizadas por una circunstancia bastante inusual, ya que en el momento de llegar al mundo los médicos se percataron de que el bebé tenía un pequeño hueso que sobresalía de su espalda a la altura del coxis. A pesar de que la curiosa anomalía solo le acompañó durante unos minutos al serle extirpada con rapidez, la conocida intérprete no ha dejado de jactarse desde entonces de ser una de las pocas personas en el mundo que llegó a tener una "cola" en su vida.
"Cuando nací, todo el mundo se sorprendió al ver que tenía una especie de cola en la espalda. En realidad era un trozo minúsculo de hueso que estaba situado justo donde los animales suelen tener el rabo, pero me lo cortaron rápidamente y terminaron por robarme una parte de mi cuerpo. Ojalá lo hubieran dejado ahí, porque ahora podría estar presumiendo sin parar de ser una mujer con cola. Cada vez que cuento esta historia me pongo muy triste, ya que no dejo de pensar en cómo sería mi vida si tuviera rabo", reveló la estrella del pop a la revista heat.
Además de compartir públicamente y sin ningún miramiento algunas de las anécdotas más surrealistas de su existencia --incluida la emisión de una escena en la que la cantante aparecía bebiendo su propia orina--, la irreverente artista siempre se ha destacado por su transparencia a la hora de presentar ante sus seguidores las contradicciones entre su vida doméstica y su perfil público. Esta es la razón por la que Kesha se animó a lanzarse al mundo de la televisión con un polémico programa de telerrealidad que, por otro lado, está disfrutando de una gran acogida por parte de la audiencia y, sobre todo, de su base de fans.
"Es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, porque de esta forma mis admiradores pueden ser testigos de las diferencias que existen entre mi persona y la Kesha que se ha hecho famosa como personaje artístico. Son dos facetas de mi vida complementarias pero diferentes, y quiero que el público conozca los dos ámbitos de mi vida y todas las locuras que vienen con ellos", bromeó la vocalista antes de hacer referencia, una vez más, al atrevido espectáculo televisivo que ofreció al ingerir sus propios fluidos ante toda la audiencia."Mi orina no sabe nada mal y eso se debe a que soy una persona que se hidrata mucho. Podría decir que sabe a caramelo, es bastante apetecible", explicó.
Bang/enfemenino.com
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