Que la revista Hola anunciase el romance de Bradley Cooper con Iriana Shayk un día antes de que la modelo se subiese a la pasarela de la firma Pronovias es la mejor estrategia de marketing que una marca puede tener. Todos los ojos estaban puestos en Irina, por su traje y por sus primera declaraciones.
La publicación aseguraba este miércoles que la modelo había comenzado una relación con el actor de Hollywood. Que ambos habrían coincidido en la cena de embajadores de la Casa Blanca y, a pesar de haber despistado a la prensa, hubo algún rezagado que se dio cuenta de su huída.
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"Contenta y muy feliz", fueron las únicas palabras que los medios de comunicación le pudieron sacar de su boca sobre su nueva relación. La modelo quiso esquivar en todo momento las preguntas sobre Bradley Cooper, pero no perdió la sonrisa de su cara.
No perdieron la mirada de las últimas tendencias en moda nupcial la hija de Isabel Preyler, Ana Boyer, y su novio el tenista Fernando Verdasco. Tal vez la hija pequeña del clan Preysler está tomando notas para dar la sorpresa en pocos meses y vestirse de blanco.
Entre los asistentes también se encontraban Genoveva Casanova y Astrid Klisans; Annie Costner, hija del actor Kevin Costner; las modelos Malena Costa, Vanesa Lorenzo, Raquel Jiménez y Petra Nemcova, exmodelo y amiga de la casa; además del futbolista Iván Rakitic y su pareja Raquel Mauri, Olivia de Borbón, Fiona Ferrer o Alejandra Prat.
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