Las excentricidades de las celebrities no siempre quedan impunes, sino que se lo digan a Mila Kunis, Michael Jordan o al mismísimo Elvis Presley. A pesar de que sean delitos menores, el hecho de ser populares no les ha librado de ser demandados por ello. A continuación os desvelamos los casos más llamativos que, aunque os parezcan increíbles, ¡son ciertos!
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Increíble pero cierto
Hace unas semanas nos sorprendía la información de la demanda que había recibido Mila Kunis por el supuesto robo de un pollo hace 25 años. La denunciante, Kristina Karo, aseguraba que Kunis le robó a Doggie, uno de sus pollos, cuando ambas vivían en Ucrania. Según afirmaba Karo, el recuerdo de este indicente le estaría afectando emocionalmente y por ello quería demandar a la actriz, solicitando 5.000 dólares a modo de compensación por daños psicológicos.
¿Cuántos seguidores han tratado de imitar y parecerse a sus estrellas favoritas? Aunque parezca impensable, un hombre llamado Allen Heckard, demandó a Michael Jordan por el parecido físico que compartía con el astro del baloncesto. ¡No se trata de una broma! Heckard no dudó en interponer dicha demanda por la atención constante que despertaba en su vida cotidiana, en la que la gente se le acercaba convencida de que se trataba de Jordan. Pero la cosa no quedó ahí, pues ya puestos a demandar, también trató de incluir Nike en el mismo bote, porque fue la marca que, en su momento, llevó a Jordan al estrellato.
Denuncias desde el más allá
Según parece las demandas ¡no entienden de fronteras! Sino que se lo digan a Elvis Presley, que llegó a ser acusado por un hombre de Fort Worth, Texas, a título póstumo, de fingir su propia muerte. Os preguntaréis ¿qué prueba tenía el demandante para asegurar tal cosa? Pues no es otra que la de tener charlas frecuentes con el 'rey del Rock and Roll'.
Las denuncias más absurdas
Una mujer llamada Valerie Turks intentó demandar a Puff Daddy por 1 billón de dólares, después de afirmar que tuvo un hijo con él. Pero no contenta con eso, aprovechó la ocasión para acusarle de otros delitos, como robar un casino, e incluso ¡llegar a participar en el atentado contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre! Ante esto, al rapero no le quedó otro remedio que solicitar medidas judiciales en contra de esta mujer, porque al paso que llevaba era capaz hasta de acusarle de matar al mismísimo Kennedy.
Otro caso difícil de creer es el de Miley Cyrus. Cuando todavía era una niña dulce, alejada de excentricidades, fue demandada por la publicación de una fotografía en la que posaba rasgándose los ojos. ¿Quién lo iba a decir, atendiendo a todos los escándalos en los que está sumida en la actualidad, que alguien pudiera pedirle 4 mil millones de dólares por un acto tan simple e inocente? ¡Pues es real! Un residente de Los Angeles, llamado Lucie J. Kim, presentó la demanda, alegando que cada asiática de las Islas del Pacífico en Los Ángeles merecía ser indemnizada por daños y perjuicios. Por entonces, Miley tenía 16 años y se excusó alegando que "simplemente estaba haciendo una cara tonta". Finalmente, el caso fue desestimado.
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