El bautizo será a principios de julio en la Capilla de San Jorge del castillo de Windsor y David Conner y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, serán los encargados de oficiar la ceremonia. Ellos fueron los mismos que bautizaron a Meghan Markle en la fe anglicana dos meses antes de su boda, y serán los encargados de hacer lo mismo con Archie.
El pequeño Archie lucirá un faldón de seda al igual que sus primos George, Charlotte y Louis. Una pieza bastante fiel a la que la reina Victoria hizo para el vestido de su hija, la princesa Victoria. Esta pieza fue tan especial que la reina Isabel II le encargó una réplica exacta a Angela Kelly, su asesora de vestuario.
Y ya que nos referimos a la reina Isabel, se comenta, se rumorea que no asistirá al bautizo por algunos “compromisos” que ya tenía programados antes de saber la fecha. Atando cabos, si en la agenda real solo figuran dos eventos, el 3 y el 9 de julio; es probable que la reina se encuentre descansando plácidamente en Balmoral, siendo su descanso más importante que el bautizo de su bisnieto. Pero no nos extrañemos que esto también lo hizo en el bautizo del príncipe Louis y no pasó absolutamente nada.
Según algunas fuentes, se espera que el duque y la duquesa de Sussex sigan las tradiciones reales para el evento. Esto incluye tradiciones como la fuente Lily. Una fuente bautismal de plata dorada que ya forma parte de la familia real por haber estado presente en todos los bautizos de la realeza británica desde 1840. Además, para el bautismo, puede que utilicen el agua con la que fue bautizado Jesús; nada más y nada menos que el agua del Río Jordán.
Hay una tradición que sí creen que puedan romper, la del pastel de bodas. Dicen que la familia real se guarda la parte superior del pastel de bodas para el bautizo de su primer hijo. Pero los duques de Sussex sirvieron bizcocho de limón para el día de su boda. Con lo cual, no creemos que esta tradición la veamos en la ceremonia.
¿Y qué hay de los padrinos? No os creáis que la realeza es como la gente de a pie, tienen entre cinco y ocho padrinos y suele ser una mezcla de amigos, parientes y miembros de la casa real. En el caso del bautizo del baby Sussex, los padrinos elegidos podrían ser: Jessica Mulroney, amiga Meghan Markle, o la prima del príncipe Harry, Zara Tindall.
Lo que sí estamos deseosas de ver es la foto de la familia real británica al completo. Parece ser que los duques de Sussex podrían contratar de nuevo al fotógrafo que les hizo las fotos de su compromiso y de su boda, Alexi Lubomirski.
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