El matrimonio formado por los actores Antonio Banderas y Melanie Griffith siempre ha sido considerado como uno de los grandes estandartes de Hollywood desde su mediática boda en 1996, pero el paso de los años y los grandes obstáculos que ambos han tenido que atravesar juntos podrían haber extinguido para siempre la llama de la pasión. Esa es al menos la conclusión a la que llegan los medios estadounidenses que se han hecho eco de la "situación insostenible" a la que habría llegado la veterana pareja del mundo del celuloide. "Antonio lleva años trabajando sin parar con el único objetivo de estar alejado de casa, mientras que Melanie se ha dedicado todo este tiempo a estar con Stella [del Carmen, la única hija del matrimonio]. Los dos se quieren mucho y siempre se querrán, pero la verdad es que el matrimonio no funciona. Antonio no ha dejado de coquetear con otras mujeres, y Melanie teme que la adicción a los medicamentos que sufrió hace unos años le pase factura ahora. Cree que Antonio podría dejarla por una mujer más joven en cuanto se dé la oportunidad", aseguró un confidente al semanario estadounidense National Enquirer.
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Una de las razones que habrían hecho saltar todas las alarmas tendría que ver con las pasadas vacaciones de Semana Santa, ya que el actor sorprendió a sus paisanos al asistir a las procesiones malagueñas sin la compañía de su antes inseparable esposa. En su lugar, la veterana actriz decidió dar rienda suelta a su carácter más juvenil con un fin de semana de conciertos en el famoso festival de Coachella (California) junto a varias de sus amigas, sin hacer referencia alguna a los días que iba a pasar separada del hombre de su vida en su cuenta de Twitter.
No obstante, la intérprete compartía unas semanas antes en la red social una imagen que daba a entender que su matrimonio seguía tan fuerte como el primer día, una instantánea en la que aparecía un sonriente Antonio Banderas en bañador y a bordo de un yate durante las idílicas vacaciones que ambos compartieron en las islas Bahamas. Es precisamente esa estampa de felicidad y optimismo la que siempre ha definido -al menos en público- la relación entre el intérprete andaluz y la hija de Tippi Hedren, pese a que el propio actor ha reconocido en más de una ocasión que la vida matrimonial no es "fácil". "Hemos pasado por un montón de mier**, como cuando Melanie fue adicta a los medicamentos. Pero la familia al completo se volcó con ella, para ayudar a una madre que siempre lo ha dado todo por sus seres queridos. Y ella lo hizo muy bien", aseguraba orgulloso el español en una entrevista reciente para el diario The Times. "El secreto para un buen matrimonio es sencillo y complejo al mismo tiempo: permanecer enamorados. Pasamos la primera fase de romance pasional, luego superamos períodos de crisis y dificultades, y ahora hemos llegado a la conclusión de que nuestro amor se renueva una y otra vez. Nada es fácil en esta vida, pero merece la pena trabajar día a día cuando se trata de un amor como el nuestro", aseveraba.