Ser político debe ser muy estresante. Constantes viajes, aguantar los difíciles movimientos políticos de tus compañeros y mantener el tipo ante la prensa, VER la prensa... Es difícil. Seguro. Por ello, entendemos que el aspecto físico de éstos empeore proporcionalmente al tiempo que se mantienen en el poder.
Sin embargo, a pesar de que entendemos ésto, ellos se niegan a confesar públicamente que los retoques forman parte de su agenda. La bicicletas no son para el verano, pero sí es tiempo de operaciones estéticas. Durante las vacaciones veraniegas la gente se preocupa más por elegir bañador que por saber la vida de los políticos. Y esto les da tiempo a ellos a reposar los efectos secundarios de éstas.
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Alguien que podría haber aprovechado el verano para realizarse un cambio de imagen (¿no la ven ustedes diferente?) es María Dolores de Cospedal. La número dos del PP ha reaparecido tras la vuelta del verano más juvenil y luminosa que nunca. Además, la zona de la nariz y la boca parece haber cambiado considerablemente.
Pero antes que ella, muchos de nuestros políticos cambiaron de imagen. María Teresa Fernández de la Vega cambió la vicepresidencia del gobierno socialista por nuevos proyectos que llevaron a la política a realizarse un cambio de imagen que le convirtieron en una mujer con 20 o 30 años menos. Lifting muscular, inyecciones de botox y vitaminas o peeling en la zona de la boca fueron algunos de los retoques que la convirtieron en una nueva mujer.
Esperanza Aguirre se sometió en 2013 a una blefaropastia- cirugía para alisar los párpados-; José Bono repobló su cabellera con un trasplante de pelo; Cristina Fernández cambió por completo su imagen con decenas de operaciones estéticas e inyecciones de bótox; Leire Pajín retocó su diastema y su estilo; Silvio Berlusconi se insertó cabello y se realizó un lifting. ¡Descubre los cambios físicos de estos 10 políticos!