Caerse en público es uno de esos momentos incómodos que siempre deseas que nunca haya ocurrido. De hecho, uno intenta levantarse lo más rápido posible soñando que nadie haya visto ese momento, pero- ¡oh no dios mío!- todo el mundo lo ha hecho.
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Algo así debió pensar la actriz Jennifer Lawrence cuando este año, por segunda vez consecutiva, tropezaba con su vestido ante las miradas de muchos de sus fans. Por desgracia, esta vez no era subiendo al escenario para recoger su estatuilla como mejor actriz sino desfilando por la alfombra roja.
No es la única. Hasta la realeza, encabezada por nuestro propio Rey Juan Carlos, ha protagonizado en los últimos años grandes y sonadas caídas. Incluso la pequeña Sofía tuvo una pequeña caída en su estreno escolar. Máxima de Holanda también cayó en público pocos días después de que la argentina llegase al país de su marido.
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Las modelos son otras de las expertas en esto de caer de bruces. Kate Moss o Naomi Campbell- como buenas supermodelos- han tenido que subirse en numerosas ocasiones a tacones imposibles. Por ello, no es extraño que en alguna ocasión hayan acabado tropezando en pleno desfile aunque en el caso de la británica haya tenido más caídas nocturnas que laborales.
Por todo ello, seguro que más de uno de ellos ha acabado pronunciando o pensando '¡Tierra trágame!'.
