El vestido y los complementos
¿No quieres casarte de blanco porque quieres ser original el día de tu boda? Opta por el color. Un vestido rojo si tienes un carácter apasionado, rosa si tu alma es romántica o atrévete incluso por el negro para ir acorde con las últimas tendencias; otra opción es llevar un vestido de papel. También, puedes llevar un vestido blanco pero apostar por darle el toque de color a los complementos: un velo verde, rosa... Zapatillas deportivas, zapatos de color, tocados con plumas, pamelas o coronas de flores para sustituir al mítico velo...
Derrocha imaginación y crea el look que siempre has deseado llevar para dar el si quiero.
El lugar de la ceremonia y el banquete
¿Te atrae un lugar de ensueño para una boda fuera de lo común? La elección del salón del banquete es determinante.
Si eres una artista, opta por una sala de teatro, de ópera, de cine o de un museo. Podréis aprovechar la decoración suntuosa y sentiros muy privilegiados. Si eres fan de la música piensa en una discoteca o en un club de jazz. Si a esto añades música y bebida, pero quieres dar un toque antiguo, acuérdate de los guateques o de los cabarets.
También puedes celebrar una boda campestre en pleno bosque o en una plantación.
Si tienes alma viajera y deseas una boda muy íntima o se trata de unas segundas nupcias, escapaos lejos: Las Vegas es el gran símbolo incluso a pesar de ser un poco kitsch. Tendréis la oportunidad de prometeros en una famosa “Love Chapels”. ¡Todo está permitido!
El coche
Todos los medios de transporte son buenos para llevarte a tu boda: una Vespa, un Citroën 2 Caballos, una bici tándem... piensa en aquello que tiene cierto significado para vosotros y ¡al diablo con las convenciones! Tienes innumerables medios de transporte para elegir y también mil ideas para decorarlos. ¡Échale imaginación!
Platos y menús diferentes para los demás
La comida también es un momento privilegiado para innovar. ¡Derrocha creatividad! Salado o dulce, ¡sorprende a tus invitados! Propón un buffet de sushi o comida mejicana, un candy bar con golosinas típicas de la infancia como manzanas de caramelo, una montaña de verduras en tempura y frutas talladas, una degustación de vino y quesos, una fondue de chocolate o una tarta de tortitas. Todo puede ser original, desde el cóctel de bienvenida hasta la tarta nupcial.
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