Adaptados al lugar de la ceremonia
Si el escenario de la boda es fuera de la ciudad, hay que evitar los tacones de aguja. En la playa, en un jardín o en el campo, la novia estará mucho más favorecida con unas bailarinas o sandalias, mucho menos peligrosas y a conjunto con el espíritu del lugar.
Adaptados el estilo del vestido
Puedes elegir lo que quieras: zapato de salón, sandalias, bailarinas, botines; sin embargo deberás pensar en qué quedará mejor con el vestido. Con uno medio largo y sencillo puedes llevar, por ejemplo, sandalias (excepto si tus pies no son demasiado agraciados). Las bailarinas quedarán muy bien con un vestido corto o retro. En cuanto a los botines, mejor resérvalos para una boda de invierno, con un vestido corto o moderno para lograr un look sexy y retro. El zapato de salón, femenino y muy socorrido, sigue siendo el zapato de novia por excelencia, no importa que el vestido sea clásico o moderno, largo o corto. que ser perfeccionista de arriba abajo.
>Elegir un modelo que combine con el vestido
>En cuanto al color, si el vestido es blanco, a menudo resulta difícil encontrar un zapato de la misma tonalidad. También hay que prestar atención a la materia (cuero, satén, seda, etc.). Si el vestido es de color puedes buscar un par de zapatos en el mismo tono o jugar con los contrastes. Truco: recubre los zapatos con la misma tela del vestido.
Zapatos que solemos llevar
Hay que tener en cuenta el tipo de zapato que estamos acostumbradas a llevar: cerrados, abiertos, de punta redonda o fina. En todo caso, no debes obligarte a llevar zapatos abiertos el día de tu boda si los odias. Igual con lo tacones, si no sabes llevarlos, evítalos.
La altura adecuada
>Tacones altos: acentúan la combadura de la parte final de la espalda y afinan la silueta. Quedan perfectos con un vestido largo y con volumen, pero a menudo hacen daño y deben resignarse a ser retirados antes del final de la velada.
>Tacón de 4-5 cm: es la elección más razonable. Nos da unos centímetros de altura y estabilidad.
>Tacón compensado: es una gran opción que ha vuelto a ponerse de moda, nos da altura (10 cm, que no es poco) y comodidad.
>Zapato plano: si eres más alta que tu futuro esposo o si odias llevar tacones.
Trucos para ir cómoda
En todos los casos, pero sobre todo si eliges llevar tacones, piensa en estrenar los zapatos antes del día de la boda, llévalos diez minutos al día como mínimo durante una semana antes de la fecha fatídica.
Un consejo: si son cerrados, acuérdate de ponerte tiritas para evitar la aparición de ampollas. Y si lo necesitas, cómprate media talla más para ir más cómoda. Pero si realmente te da miedo pasarlo mal, imprégnalos de polvos de talco antes de calzártelos. Y para que las suelas no resbalen, frótalas con papel de lija el mismo día de la boda.
Para mayor seguridad, si llevas tacones altos, coge un par de zapatos de recambio: planos y cómodos o de tacón compensado, no importa. Lo que cuenta es poder bailar toda la noche. ¡Ir descalza también es una opción!
LETTER