Moda
Moda de invierno: con toda naturalidad
El estilo pocas veces es innato y no existe por decreto. durante 25 años Joyce ha defendido su valor más sincero, no decorativo, sin artificios innecesarios, donde la naturalidad y la autenticidad priman sobre cualquier otro criterio de tendencia. Esa sencillez esencial da paso a una identidad concreta en un contexto preciso. como decía ortega: “somos nosotros y nuestras circunstancias”.
En invierno nuestra vestimenta debe ser coherente con la estación, envolverse, acurrucarse, y para ello necesitamos tejidos y texturas adecuados, capas, mantas, ponchos, punto, tweed, pieles, sombreros... todos ellos protectores y confortables, de volúmenes generosos y armonías minerales, persiguiendo libertad de movimiento.
En invierno nuestra vestimenta debe ser coherente con la estación, envolverse, acurrucarse, y para ello necesitamos tejidos y texturas adecuados, capas, mantas, ponchos, punto, tweed, pieles, sombreros... todos ellos protectores y confortables, de volúmenes generosos y armonías minerales, persiguiendo libertad de movimiento.
