Por un segundo imagina ser Howard Carter descubriendo la tumba de Tutankamón, acercando una antorcha a los muros plagados de jeroglíficos y mirando esos descriptivos dibujos. Bien, en esas paredes ya había maquillaje. Es imposible imaginar el mundo egipcio y no pensar en un marcado delineado en negro ¿verdad? Pues si para los egipcios que vivieron varios siglos antes de Cristo, el maquillaje ya era una realidad... ¿qué tendrá que contar el maquillaje sobre la historia?
La idea se la debemos a la reputadísima maquilladora Lisa Eldridge, que a raíz de la publicación de su libro Face paint the history of make up, ha realizado un extenso repaso por la historia del maquillaje. Es importante recordar cómo ha ido evolucionando todo los relacionado con la estética, desde las herramientas a las técnicas. Por ello la maquilladora, no sólo recrea los looks típicos de cada época histórica, sino que también explica cómo elaboraban los productos cosméticos, y sobre qué zona los aplicaban.
Del mismo modo que dividimos la historia por etapas, también se puede delimitar épocas históricas según el uso del maquillaje. Su uso está íntimamente relacionado con el papel de la mujer en la sociedad, del rol de ama de casa sin ni si quiera poder de voto, a la cada día más cercana igualdad de sexos.
Empecemos por el principio. Una de las primeras civilizaciones de las que tenemos constancia es de la egipcia. Sus detallados dibujos nos ayudan a precisar la forma en la que se maquillaban, donde ya encontramos la primera diferencia: ¡los hombres también se maquillaban! Su aporte más característico es el delineado desde sus ojos, un marcada y gruesa línea, que se alargaba de forma recta en el rabillo del ojo. Como eran expertos alquimistas, formularon sus propios cosméticos. En la tumba de Tutankamón, se encontraron utensilios que nuestro propio tocador puede tener, y cientos de papiros y pinturas murales, corroboran que todo el mundo en Egipto se maquillaba, sin importar sexo ni clase social.
En la Grecia clásica, sin embargo, optaban por el menos es más, y preferían la piel más au naturel, basando su maquillaje en la iluminación y algo de color en labios y mejillas. Su cosmética era algo más sencilla, utilizando plantas autóctonas y pasándoselas por los labios para lograr un sutil color. Y como apunta la maquilladora en su vídeo, es fácil encontrar retratos de mujeres griegas con las cejas muy juntas, casi formando el terrible "efecto uni-cejo". Haciendo un breve repaso por la Edad Media, hay que hacer hincapié en la elaboración de maquillaje, en su mayoría polvos, ya que en esta época huían de la imagen provocativa que según ellos provocaba una mujer maquillada.
Lisa, recalca además el uso del colorete en los siglos XVI y XVII, con marcados y subidos rosas, frente al excesivo recato de la época victoriana, donde el maquillaje era considerado vulgar, y la única forma de obtener algo de color era pellizcándose las mejillas. Por ejemplo, la clase alta veneciana del siglo XVII, era muy dada a los excesos en las fiestas de su lujoso carnaval, y utilizaba maquillaje muy recargados, además de peligrosos. Sí sí, como lo oyes, su base de maquillaje, la famosa y prohibitiva Venetian Ceruse, era altamente tóxica, y dañaba tanto la piel que una vez lo usabas, no podías dejar de usarlo, para tapar los desperfectos de tu cutis.
Y ya, para finalizar este breve repaso por la historia del maquillaje, llegamos al siglo XX, donde la mujer se liberó y dejó de estar pendiente de la imagen que debía dar, para preocuparse de estar a gusto consigo misma. Si al principio de siglo las flappers (ten en mente la imagen de Betty Boop) tomaron el control de la sociedad y del ascendente cine mudo, con sus smokey eyes y sus diminutos labios borgoña; a partir de entonces, las tendencias de maquillaje se multiplicaron y pasamos de las divas de los años 50 a los sensuales 70, los eléctricos 80 y a todas las modas que hoy en día seguimos.
Nos encanta el maquillaje y ayuda que nos sintamos aún mas cómodas y poderosas. Tú ¿con qué época te quedas? Ya sabes que como dice Lisa Eldridge, ahora tenemos la suerte de poder maquillarnos como nos plazca.
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