1. El perfilado perfecto
Para conseguir un perfilado perfecto y potenciar la duración de tu labial favorito, solo tendrás que trazar una cruz en el centro del labio y delinear el resto de la boca. ¡Más fácil imposible!
2. ¿No te apañas con el rizador de pestañas? ¡Prueba con una cuchara!
Gracias a este truco no solo conseguirás curvar tus pestañas, sino que también evitarás mancharte con la máscara mientras la estás aplicando.
3. Pero si eres de las que no pueden pasar sin su rizador...
...caliéntalo antes con el secador. ¡La curvatura de tus pestañas será mayor y se mantendrá por más tiempo!
4. #Ojos ahumados
¿Preparada para el truco que cambiará tu manera de maquillarte? Si quieres conseguir un efecto ahumado en tiempo récord, dibuja con tu lápiz de ojos el símbolo de hashtag (#) en la parte eterna del párpado y a continuación difumina con un pincel. ¡Tachán!
5.Cuando descubres que tu eyeliner pasó a mejor vida
Coge un pincel biselado, tu máscara de pestañas y, ¡voilà! Eyeliner negro para enmarcar tu mirada.
6. Solución rápida para labiales rotos
Aplica calor de forma directa con el secador, vuelve a juntar las dos partes, y a continuación guárdalo en la nevera durante al menos una hora para que suelde bien. ¡Problema solucionado!
7. Pestañas con más volumen
Si quieres conseguir unas pestañas con más volumen sin necesidad de usar postizas, coge un poco de polvos de talco con un pincel de corte plano y aplícalo sobre las pestañas desnudas. A continuación, aplica tu máscara habitual y prepárate para deslumbrar a todos con tu mirada.
8. Labiales de duración infinita
Coge un pañuelo de papel y separa las capas hasta quedarte con una sola. Colócala sobre los labios una vez pintados y aplica polvos traslúcidos con una brocha suelta. El color permanecerá intacto durante mucho más tiempo.
9. La regla del 3
Para contornear correctamente el rostro recuerda que siempre debes aplicar los polvos bronceadores siguiendo la forma del número 3. ¡Será un juego de niños!
LETTER
Y también:
100 años de belleza en un minuto
Cambio radical: el poder del maquillaje