Hasta hace unos días, Esther Honig era tan solo una joven periodista a cargo de las redes sociales de una start up americana. Hoy, su imagen ha dado la vuelta al mundo gracias al estudio sociológico que llevó a cabo al demostrar que la percepción de la belleza, no solo se basa en gustos personales, sino que también tiene un importante componente cultural. Para ello, envió una foto suya, con el pelo recogido y sin maquillar, a 40 expertos en Photoshop procedentes de 25 países del mundo y les pidió solo una cosa: "Ponme guapa".
Lo que aprendí de este proyecto es que Photoshop puede darnos como resultado cánones de belleza surrealistas, pero al comparar estos cánones a nivel mundial, el resultado es aún más disparatado. - Esther Honig
Los resultados han sido tan dispares como sorprendentes. En la versión norteamericana (su propio país de procedencia) aparece totalmente irreconocible, así como en una de las dos versiones de Filipinas. Las propuestas de Grecia y Argentina dejan claro que la belleza natural no es lo suyo, puesto que aparece mucho más maquillada que en el resto de países. Mención aparte merecen también los resultados de Marruecos y la segunda versión de Filipinas, en las que no solo se han preocupado de ajustar los rasgos de Esther a los de su cultura, sino que también la han vestido digitalmente, una prueba más de los diferentes patrones culturales asociados a la mujer.
Y a ti, ¿qué te parecen estas versiones sobre los cánones de belleza femeninos?
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