Prendas clásicas, de gran tradición, donde se juega con detalles japoneses gracias a la colaboración en el proceso creativo del japonés Imai Karou. El resultado son piezas de calidad, para el día a día, únicas, pero que incluso se puedan llevar con unos vaqueros. No se trata de una colección transgresora y diferente, pero sí algo muy personal y cuidado.
El gusanillo le entró cuando el cineasta colaboró con el británico Stephen Frears en la realización del vestuario de la película Las amistades peligrosas. Al John le encantó la experiencia y desde ahí se hizo fanático de los vestuarios, lo que ha dado como resultado esta línea masculina, Technobohemian. El nombre de la colección es una frase que una vez leyó en una novela italiana aún sin publicar... le estuvo dando vueltas y finalmente la utilizó.
En el fondo, se deduce que podría ser una línea diseñada para vestir él mismo, sin más. Porque satisface sus necesidades masculinas en cuanto a moda se refiere. Pero de eso se trata también, de diseñar algo con lo que esté de acuerdo al 100%, lo que nos hace pensar que el actor se ha inspirado en sus múltiples viajes alrededor del mundo para poner en marcha este sueño artístico.
Ha dibujado los bocetos de su propia mano y elegido los tejidos con ayuda de un equipo... confeccionándose todo en Italia, a excepción de otro tejidos, fabricados en Japón. "Siempre hecultivadointerés por la moday siempre meencantó,me gusta el diseño, me gustan losdetalles ypara mí essimplemente otraforma de auto-expresión.Trato de hacerlas cosas de manerapersonal.A vecesme inspiro enel cine,a vecesmiro a la genteen la calle.Hay unafuerte correlaciónentreel trabajodel diseñador yel actorque interpretadiferentes papeles", apunta Malkovich.
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