Unas princesitas muy cañeras. Este es el vídeo que nos hemos encontrado en Buzzfed y que trata de mostrarnos los problemas que siguen afectando a las mujeres hoy en día. La desigualdad laboral, la violencia de género, la brecha salarial. Se trata de una campaña realizada por FCKH8.com, una plataforma que a través de sus camisetas lanza mensajes feministas para dirigir sus beneficios a asociaciones que luchan contra el sexismo, el racismo o apoyan el matrimonio gay. Esta vez, la campaña se centra en la reivindicación de la igualdad de sexos con unas "dulces" princesitas como protagonistas.
© FCKH8.com
Unas niñas de entre 6 y 13 años, bastante descaradas y malhabladas, nos dedican gestos y mensajes de indignación que pretenden darnos qué pensar ante la situación de desigualdad en la que todavía tenemos que vivir las mujeres hoy en día. Estos son algunos de los mensajes: "Las mujeres cobran un 25% menos que los hombres haciendo el mismo puto trabajo", "dejen de decir a las niñas cómo vestirse y digan a los niños que no se debe violar", "¿qué diablos? No soy una princesa indefensa jodidamente en peligro" o "mis aspiraciones en la vida no deben depender de la forma de mi culo".
Pero el uso de estas palabras malsonantes ha sido justificado y aclarado por el productor del vídeo, Mike Kon: "Algunos adultos pueden sentirse incómodos por la manera en que estas niñas utilizan palabras ‘feas’ por una buena causa. Es sorprendente lo que están diciendo sí, pero la verdadera sorpresa es que las mujeres aún siguen ganando menos que los hombres por el mismo trabajo en 2014, no el uso de la palabra que empieza por ‘f’ (aludiendo a la palabra fuck)".
En el mensaje final del vídeo aparecen dos mujeres que hablan sobre el proyecto y explicando: "En lugar de lavar las bocas de estas niñas con jabón, tal vez la sociedad debería limpiar sus actos". Una campaña que se hace eco de nuevo de la problemática existente de desigualdad de géneros que sufren las mujeres y denuncia muchas de las situaciones que tenemos que vivir a lo largo de nuestra vida solo por el simple hecho de serlo. No es justo.
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