Ni cantar en solitario frente a los hombres, ni en público. Es una de las normas que hace tiempo impuso Hassan Rouhani, presidente de Irán, y que entra dentro de las férreas costumbres del régimen del país. Sin embargo, hay mujeres que se atreven a desafiar estas normas sin criterio. Es el caso de Sara Najafi, una cantante que decidió crear un festival de voces femeninas reuniendo a otras mujeres cantautoras. Con la ayuda de su hermano, Sara capturó todo el proceso para poder lograrlo, un camino difícil que se ha retratado en un documental: No Land's Song.
El hermano de Sara fue el encargado de documentar con su cámara lo complicado que resulta en un país como Irán llevar a cabo una iniciativa representada por mujeres. Tres años ha tardado esta cantante en poder conseguir el permiso para poder crear un grupo de voces femeninas iraníes y actuar en público.
Sara ha perdido la cuenta del número de veces que acudió durante este tiempo al Ministerio de Cultura de su país. Siempre, en cada reunión, le denegaban el permiso alegando absurdas excusas para no permitirle cantar en público y componer canciones. Lejos de rendirse, Sara logró reunir el apoyo tanto de mujeres como hombres, cantes y músicos, para poder sacar adelante su iniciativa. Entre ellos, Parvin Namazi, Sayeh Sodeyfi, la francesa Jeanne Cherhal o los músicos músicos Edward Perraud y Sébastien Hoog.
Con perseverancia, finalmente Sara ha logrado su objetivo después de tanto tiempo: formar un grupo de cantantes femeninas. Aunque eso sí, sus conciertos y la grabación de los discos no se producen en Irán, sino en ciudades europeas. El documental de su hazaña ha recibido diferentes galardones en festivales de cines. Y lo más importante: ha conseguido despertar el interés por lo que ocurre en su país y el deseo de libertad de otras muchas mujeres.
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