La semana pasada tuvimos la oportunidad de poder a asistir a un encuentro muy constructivo en el que se analizó cuál es la situación del talento femenino en España, qué barreras impiden su desarrollo y cómo se sienten las mujeres al respecto. En este encuentro se presentó el estudio Mujeres InSync, realizado por TNS y promovido por Activia, con el apoyo Nuria Chinchilla, Directora del Centro Internacional de Investigación I WILL y titular de la Cátedra Mujer y Liderazgo de IESE.
¿Sabías que el 70% de las mujeres declara no sentirse en sintonía con ellas mismas cada día? Un dato que dificulta la posibilidad de desarrollar el talento individual de cada una. El estudio ha revelado que además de las barreras sociales y culturales que ya existen, las mujeres nos tenemos que enfrentar a otras de carácter personal: la falta de confianza y autocrítica, por ejemplo, obstaculizan la posibilidad de explotar nuestro potencial.
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Techo de cristal y "techo de cemento"
Todas las mujeres tenemos muy presente el concepto de techo de cristal: se trata de la limitación al ascenso de las mujeres en el mundo laboral. Limitaciones invisibles porque no existen leyes específicas que las regulen que frenan el avance en nuestras carreras profesionales. Entre ellas nos encontramos con la comprensión masculina del éxito, la discriminación por maternidad o las jornadas laborales muy extensas. "Todavía hoy en día existe un techo de cristal que impide de forma invisible reflejar el talento de la mujer", afirmó Nuria Chinchilla en el evento.
Pero además, Chinchilla, Doctora en Dirección de Empresas por la Universidad de Navarra, desveló un concepto que no siempre tenemos en cuenta y que nos hizo reflexionar: el techo de cemento, barreras que nosotras mismas nos imponemos y que influyen en nuestro bienestar personal. El 42% de las mujeres que han participado en este estudio consideran que el freno al desarrollo de su talento se debe a causas que dependen de ellas mismas, como la falta de autoconfianza y el miedo al fracaso. "La capacidad autocrítica tiene un fuerte impacto en la vida personal de las mujeres. Muchas cargan con una gran responsabilidad sobre sí mismas, que puede derivar en un exceso de autocrítica", comentaba la doctora.
¿Qué podemos hacer para romper el techo de cemento?
Precisamente, uno de los objetivos a los que aspira el estudio Mujeres InSync, además de aspirar a la quiebra de estos techos que nos sobrevuelan, es que las mujeres consigan sentirse bien con ellas mismas, sentirse en sintonía. ¿Y qué podemos hacer para intentarlo? "Cuando cuerpo y mente están alineados, todos nos sentimos más capaces de dar lo mejor de nosotros y alcanzar nuestro máximo potencial. Estar en sintonía con una misma es esencial para desarrollar el talento, y para ello es necesario que cuidemos nuestro cuerpo y nuestra mente", aconseja Nuria Chinchilla.
Y es que cuidar la alimentación y nuestras horas de sueño es algo imprescindible, pero como bien afirma la experta, necesitamos hacer más. "A nivel personal las mujeres deben trabajar la falta de autoconfianza y aprender a delegar y a negociar para ellas mismas, ya que así se puede fortalecer la autoestima y establecer bien las prioridades de los distintos aspectos de la vida".
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