El revuelo que se ha formado con la nueva candidata a la presidencia de Polonia ha sido la clave para atraer la atención internacional a la izquierda polaca. Magdalena Ogorek se ha convertido en el centro de todas las miradas del país y es que ya ha sido considerada como la candidata más sexy del mundo. Una mujer conocida por su profesión de actriz y modelo, aunque en su currículum también encontramos su formación como historiadora, la publicación del libro Los templarios polacos: mito y realidad y su labor como consultora en el Banco Nacional de Polonia así como su participación en varios cargos públicos.
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Magdalena ha decidido tomar el rumbo de la política encabezando la lista de Alianza de la Izquierda Democrática (SLD) a las próximas elecciones presidenciales polacas de 2015 (en 2011 ya se presentó como candidata al parlamento por este mismo partido); según sus propias palabras, para convertirse: "en la candidata de todos", declarando también su "deseo de hacer lo mejor" para su país.
Pero lo que ha provocado que muchos medios internacionales se hicieran eco de la noticia de esta candidatura ha sido el físico de Magdalena. Una vez más, estamos ante un caso de sexismo encubierto por adulaciones al físico de esta política. Y es que, todavía hoy en día, según a qué sectores de la sociedad les puede parecer un tanto extraño que las mujeres políticas además de ser inteligentes puedan ser sexys.
A la candidata ya se le conoce como "el rostro de la esperanza política" y se ha declarado muy fan de la Reina Letizia Ortiz y de las costas españolas. ¿Cómo será desenvolverá durante su candidatura? ¿Será capaz de convencer a los polacos para gobernar su país? Una mujer valiente y segura de sí misma, valores que ya la hacen ganadora para muchas de nosotras.
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