Por si la situación de las mujeres iraníes no fuese ya complicada de por sí, ahora el gobierno del país se ha propuesto tomar una nueva medida que reduce aún más sus derechos. El proyecto de Ley General de Población y Exaltación de la Familia propone una serie de normas que dificultarán aún más el acceso de las mujeres al mundo laboral, según ha publicado Amnistía Internacional en su último informe. Estas leyes pretenden obligar a las empresas a contratar en orden de prioridad a los padres de familia, después a los hombres casados sin hijos, y en última instancia, a las madres. Además, uno de los objetivos de este proyecto es intentar prohibir la esterilización, el segundo método anticonceptivo más usado en Irán.
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Según el informe de la ONG, la población actual de Irán es de 75,8 millones de personas, pero el gobierno pretende aumentar esta cifra en 150 o 200 millones. Para lograrlo han creado este anteproyecto de ley que prácticamente obligará a las mujeres a ser madres para poder tener alguna oportunidad laboral. Unas medidas que suprimen sus derechos y que limitarán su decisión de usar anticonceptivos, pues quieren restringir el acceso de las mujeres a los mismos con el fin de "fomentar la natalidad".
Amnistía Internacional cree que estas leyes pueden complicar también los procedimientos de divorcio y acotar la acción de la justicia en el ámbito familiar con el riesgo de que aumente la violencia machista, por eso ha propuesto la retirada del proyecto. Esperemos que consigan su objetivo para frenar la supresión de los derechos de las mujeres que existe en este país.
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