La historia de Elliot Costello nos ha conmovido. Este hombre viajó con la fundación sin ánimo de lucro YGAP a Camboya donde tuvo lugar un encuentro muy especial. Él conoció a una niña llamada Thea que le contó su triste historia: había sufrido abusos. Elliot compartió muchos momentos con ella y un día mientras estaban pintándose las uñas uno al otro, le prometió que siempre llevaría una uña pintada en su mano para llevar su recuerdo con él.
Aquella promesa se convirtió el año pasado en toda una campaña de concienciación en las redes sociales, donde se han involucrado ya miles de hombres #PolishedMan. Entre ellos actores, cantantes o deportistas. El movimiento consiste en pintarse una de las uñas de la mano y mantenerla así durante una semana para representar el hecho de que uno de cada cinco niños serán víctimas de la violencia sexual a lo largo de su vida.
Acaba con la violencia contra los niños siendo un Polished Man. Uno de cada cinco niños es víctima de violencia física o sexual antes de los dieciocho años. Son demasiados. No debe doler ser un niño, y nosotros tenemos el poder de cambiar esto - Fundación YGAP
Aquí tenéis un vídeo en el que se explica toda la historia:
Según asegura la propia web de Polished Man: "Ser un Polished Man significa ser un hombre íntegro e intentar cambiar tanto el comportamiento como el lenguaje violento a nivel local e internacional".
Y es que el 96% de la violencia en el mundo es perpetrada por hombres, de ahí que esta iniciativa se centre solo en ellos. El objetivo por tanto es: "Promover modelos masculinos positivos que apoyen la igualdad y los derechos del niño creando una comunidad hombres que sean agentes de cambio", según explica Elliot Costello.
Pero el gesto simbólico de las uñas pintadas fue tan solo el comienzo, ya que muchas celebridades han querido participar en esta campaña aportando su pequeño (o gran) granito de arena a través de donaciones, como las de Hugh Jackman, Richard Branson o Mario Batali.
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