La crianza con apego “Attachment Parenting” es una frase acuñada por el pediatra norteamericano William Sears. Se trata de una filosofía de crianza basada en los principios de la teoría del apego que desarrolló el psicólogo John Bowlby (1907-1990)
Los psicólogos llaman apego emocional al vínculo afectivo que se establece entre un niño y sus padres en los primeros años de su vida. Este vínculo da al bebé la seguridad de ser aceptado tal y como es y de que va a estar protegido incondicionalmente pase lo que pase.
Los estudios sociológicos afirman que los adultos que se consideran más felices son los que han establecido un apego emocional positivo en su infancia. Este es una especie de garantía y parece imprescindible para ser un adulto feliz, con una inteligencia emocional capaz de gestionar los vaivenes de la vida de una forma resolutiva y resiliente.
¿Por qué es importante establecer un vínculo de apego seguro con nuestros hijos?
Los bebés son seres indefensos que necesitan de una persona adulta para sobrevivir. Si la persona a cargo del bebé cubre sus necesidades de una forma cariñosa y positiva, con calidez y expresividad, el bebé crecerá confiado y tranquilo. A ese vínculo que se establece entre el bebé y su cuidador principal le llamamos vínculo de apego emocional. Aunque pueda sorprendernos, de este vínculo depende la manera en que las personas nos valoramos o nos relacionamos con los demás.
Sabemos que el 90% del cerebro se desarrolla durante los primeros tres años de vida y que durante el primer año y medio es cuando se forja la parte emocional de las personas. De modo que las experiencias que haya tenido el bebé, quedarán instauradas para el resto de su vida y determinarán en gran manera su nivel de salud mental, satisfacción vital y autoestima en la vida adulta.
Según el psicólogo John Bowlby (1907-1990) creador de la Teoría del apego hay tres elementos fundamentales en el proceso del apego positivo:
- Sintonía: La armonía entre el estado interno de los padres y el estado interno de los hijos. Nos comprendemos sin necesidad de hablar.
- Equilibrio: La sintonía con el estado de los padres permitirá a los hijos equilibrar sus propios estados corporales, emocionales y mentales.
- Coherencia: Es el sentido de integración que alcanzan los niños cuando, en relación con los adultos, experimentan conexión interpersonal e integración interna.
¿Cómo favorecer un apego seguro y positivo con nuestros hijos?
- Es importante acudir a consolar al bebé cuando llore. Los bebés no pueden hablar, así que el llanto es su modo de decirnos qué les ocurre. El lloro tiene diferentes matices, y en pocas semanas sabrás si tu bebé llora porque tiene hambre, le duele la barriga o simplemente quiere compañía.
- Muéstrate tal y como eres. Tanto si estás cansada como feliz, compartir nuestras emociones con nuestros hijos crea un clima de intimidad y confianza, que con los años hace que la comunicación sea fácil y te puedas relacionar con ellos como una persona cercana y con la suficiente humanidad como para que confíen en ti.
- Si tienes poco tiempo, pasa el máximo posible con tus hijos. Si nuestros hijos ven que somos su prioridad, por encima de las cosas materiales, después será mucho más fácil implicarles en hacer cosas en familia porque saben que es importante ser parte “de la tribu”.
- A veces los padres no están de acuerdo con la forma de actuar del otro progenitor. Es importante aclarar esas discrepancias en privado y mostrarse como un equipo unido delante de los niños. Así aprenderán a comportarse de un modo comprometido y coherente a medida que vayan creciendo.
- Rodéate de familia y amigos que tengan hijos. El ser humano es un ser social, necesita de otros para sentirse bien y desarrollarse emocionalmente como personas.
- Cultiva tu serenidad. Unos padres sensibles, coherentes en sus respuestas y disponibles emocionalmente garantizan un sano establecimiento del vínculo emocional.
- Evita las separaciones frecuentes o prolongadas de tus hijos.
- Usa una disciplina positiva para marcar los límites que todo niño necesita aprender.
- Es importante que los niños puedan crecer en un clima hogareño estable, así que haz lo que debas para que así sea.
La doctora quiropráctica con especialidad en salud de la mujer y niños Roser de Tienda, asegura que: "Al ser padres todos nos llenamos de dudas, pero como les explico a mis pacientes, no estamos solos. Si estamos bien conectados, nuestro cuerpo está diseñado para que podamos perpetuar la especie. Para ello, como nos explica el último estudio publicado en la revista Scientific American, las hormonas se disparan para ayudarnos. Aumentan algunas como la vasopresina, crucial para el aprendizaje y la memoria, y que participa directamente en la conducta paterna y en la formación de lazos sociales, y lo más sorprendente es que hace aumentar nuestra materia gris, haciéndonos más inteligentes"
Si mantienes tu sistema nervioso bien conectado, serás siempre la mejor versión de ti mismo y podrás criar a tus hijos con la alegría, el amor y el apego que necesitan para madurar. Porque recuerda: Padres felices, hijos felices.
Contenido elaborado en colaboración con la doctora quiropráctica Roser de Tienda
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